El cierre de una etapa vital y un consecuente cambio de aires fueron el momento de inflexión de Anna Sanz Roldán, una barcelonesa que se afincó en Es Mercadal justo después de la pandemia. Sus anteriores visitas a la Isla con la familia, la apertura de «Croquetamente», un negocio de croquetas artesanas pionero en la misma y la experiencia de los últimos años, le ofrecen una perspectiva particular sobre Menorca.
«La Isla me estaba ofreciendo tanto a nivel íntimo que pensé que escribir un libro era la mejor forma de devolverle todo lo que me estaba dando», señala Anna. Así pues, el pasado mes de enero publicó «Menorqueando», un libro diferente que define como «un camino hacia el interior».
Recorrido por Menorca
Anna dejó un tiempo aparcada la idea de escribir un libro hasta que conoció a Àngels Soriano Sánchez, una docente valenciana que le presentó una amiga. Interesada en escribir relatos, Àngels rescató la idea de Anna y se puso manos a la obra. «Àngels nunca había venido a Menorca, así que fui a visitar con ella algunos de los 22 lugares que forman parte del libro, para sentir juntas la energía que transmiten», explica Anna.
Algunos de los puntos más emblemáticos de la geografía menorquina aparecen en el libro en forma de relatos, conformando un total de 22 repartidos en diferentes apartados relacionados con los elementos de la naturaleza y las épocas del año. El faro de Cavalleria o el Camí d’en Kane forman parte de aire-primavera, Cala Degolladors o Binibèquer, de fuego-verano; Punta Nati o Favàritx, de tierra-otoño; y Camí de Cavalls o Cala en Brut, de agua-invierno.
El libro incorpora códigos QR con melodías de piano.
El faro de Cavalleria es, junto al Monte Toro, uno de los lugares más especiales para la autora catalana. «El faro es un sitio muy potente e inspirador, pero Monte Toro es el origen del libro. Transmite una gran energía. El hecho de subirlo a pie y a veces descalza, es un peregrinaje, una forma de ir soltándolo todo», confiesa.
Código QR
Además del texto, «Menorqueando», un título que hace referencia al «presente» y al «movimiento», también adjunta para cada relato un código QR que incluye un enlace a un corte de audio en el que una de las dos coautoras narra el texto con una melodía de fondo compuestas por ellas mismas en el piano. «Por eso digo que ‘Menorqueando’ es más que un libro», apunta la natural de Barcelona.
Por si fuera poco, el epílogo consiste en una guía didáctica para trabajar las emociones en los centros educativos. Con más de 20 años de experiencia en las aulas a sus espaldas, Àngels ha sido clave en este aspecto. «En más de un 3 por ciento de las clases, los niños piensan en el suicidio. Es una cifra muy elevada. Entonces, queremos hacer actividades con las escuelas para que los niños hagan ejercicios emocionales en el mismo sitio del que hablan los relatos», sentencia Anna.
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