El vínculo de Chillida con Menorca se asentó a lo largo de los veranos que pasó en la Isla desde 1989.

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El centenario del nacimiento del escultor Eduardo Chillida se conmemorará a partir del 11 de mayo en la galería de arte Hauser & Wirth con la exposición 'Chillida en Menorca', que girará en torno a la profunda conexión del artista con la Isla por medio de una selección de esculturas y obras sobre papel, incluidas varias piezas creadas durante sus veranos en Menorca, con un total de más de 60 obras que van desde 1949 hasta 2000.

'Chillida en Menorca' mostrará toda la dimensión de la trayectoria del escultor vasco a través de la presentación diseñada por el arquitecto Luis Laplace, con especial atención a materiales locales, en una concepción que amplía el vínculo del artista con la Isla y su entorno natural. Hay que destacar que Laplace dirigió la restauración de Hauser & Wirth Menorca y el reacondicionamiento del museo Chillida Leku. En esta ocasión, la exposición se acompaña de un espacio interactivo, un 'Education Lab' desarrollado en colaboración con Chillida Leku y Menorca Preservation a través de Plastic Free Menorca.

El artista creó varias piezas durante sus veranos en Menorca.

Vínculo con Menorca desde 1989

El vínculo de Chillida con Menorca se asentó a lo largo de los veranos que pasó en la Isla desde 1989. En 'Quatre Vents', la casa familiar que estableció con su mujer Pilar Belzunce en Alcaufar, creó un estudio al aire libre, donde encontró un espacio tranquilo para trabajar sus esculturas en tierra chamota, rodeado de campos con muros de piedra seca. Fue también en 'Quatre Vents', en un estudio con un ventanal con vistas al mar, donde trabajó en muchas de sus 'gravitaciones'.

En Menorca, Chillida se dejó inspirar por la luz blanca del Mediterráneo, en perfecto contraste con la 'luz negra' propia de su País Vasco natal, tal y como él la describía. Además de en la luz, el artista encontró inspiración en las monumentales canteras al aire libre de marés y los monumentos del periodo talayótico, incluyendo los recintos de 'taula' en forma de T que inspiraron algunos de sus trabajos y fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2023.

Chillida encontró inspiración en las monumentales canteras al aire libre de marés.
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Detalles de la exposición

La exposición que abrirá el 11 de mayo comienza con una selección de sus 'Gravitaciones' de gran formato, obras bidimensionales en papel que exploran las cualidades y limitaciones del espacio, resultado de la superposición de capas de papel unidas por hilos y suspendidas para dejar circular el aire entre ellas. Junto estas obras, se presenta 'Mural G-56' (1985), una pieza de gran escala que utiliza elementos gráficos en negro que explora entre espacio positivo y negativo.

'Chillida en Menorca' muestra también una serie de las conocidas esculturas de acero y relieves de madera que enfatizan su interés por hacer visible el espacio a través de las formas que lo rodean. Chillida, que empezó los estudios de arquitectura, exploró a lo largo de su carrera conceptos como el límite, el espacio y la medida.

La exposición mostrará una serie de las conocidas esculturas de acero.

Varias obras se presentan en la exposición sobre plintos hechos de marés, la arenisca utilizada para construir el edificio del siglo XVIII que alberga la galería. Hecha de tierra chamota está la serie 'Óxidos', con obras de color y textura distintivos debido al uso de óxido de cobre negro y un doble proceso de cocción.

La parte final de la exposición pone de relieve la pasión del artista por los fenómenos naturales, como en la pieza en granito 'Escuchando a la piedra III' (1996), o en 'Lotura XXVII' (1992) sobre el acero. 'Homenaje a la mar IV' (1998) evoca la escarpada costa cantábrica. Ubicado en diálogo con el mar Mediterráneo se encuentra 'Proyecto Peine del viento I' (1966), estudio que forma parte de la serie más importante del artista.