TW
7

La huerta, las compras, los eventos culturales, el deporte, los papeles en el despacho, la lectura y, sobre todo, la familia. Todo ha tenido que quedar aparcado durante estos últimos quince días de campaña electoral, duros porque muchos candidatos han tenido que compaginar la vorágine de la propaganda, el ensobrado, los mítines y presentaciones de listas y los debates con el trabajo diario. Un despliegue de actividad que requiere mucho esfuerzo y medios para todos, pero especialmente para las formaciones más pequeñas que no cuentan con la maquinaria electoral de los grandes partidos. Todos, candidatos que repiten o que se estrenan, dedicaron la jornada de reflexión a intentar devolver esas horas robadas a sus aficiones o a sus seres queridos. Y también a desconectar porque el día de hoy será largo, y aunque en las declaraciones oficiales se intente hacer una lectura positiva de los resultados habrá, como cada cuatro años, victorias y derrotas, en una noche en la que se dará rienda suelta a la tensión acumulada.

Noticias relacionadas

Así que ayer fue día de paseos, de encuentros con los compañeros de partido pero ya relajados, porque la suerte ya está echada, y de poner orden en casa o en la huerta o en la vida en general, después de quince días que han estado precedidos por una precampaña que prácticamente empezó con el año. Pero no todo fue ocio y relax, hubo también algún candidato que, en pleno inicio de la temporada turística, este fin de semana tiene que trabajar. Ahí está el número uno de EM-IU para dar fe de que en jornada de reflexión o electoral, el deber llama y no se puede desatender.