Pablo Jiménez y Cristina Gómez siguiendo el recuento de votos. | Javier Coll

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Unidas Podemos vivió ayer una noche agridulce. Durante buena parte del escrutinio parecía que iba a a mantener los dos consellers que las urnas le concedieron en 2015, pero finalmente no pudo ser. La cabeza de lista de la coalición al Consell, Cristina Gómez, revalida su escaño, pero Aram Ortega no le acompañará. Se queda sola: «He felicitado a Susana Mora y a Maite Salord, nosotros nos hemos quedado a medias, es una decepción no sacar dos consellers», afirmaba ayer la todavía vicepresidenta tercera del Consell, que ve perder peso político y poder de decisión en la máxima institución insular.

Gómez se mostró sorprendida por la pérdida de votos que cosechan muchas formaciones en el Consell (PSOE, PP y Unidas Podemos) en comparación con el Parlament y preguntada por la posibilidad de que PSOE y Més per Menorca pacten un gobierno sin incluir a Unidas Podemos aseguraba que «todo hay que verlo». Le da fuerza en las negociaciones que a buen seguro se abrirán su papel decisivo en el Parlament. Su intención es clara: «Lo más importante es poder acabar el trabajo comenzado», en alusión a las áreas de gobierno que ha controlado en este mandato.

Resiste en el Parlament
Por su parte, Pablo Jiménez, cabeza de lista al Parlament y que junto a Cristina Mayor mantendrán los dos diputados menorquines obtenidos en 2015, aseguraba que «en Menorca lo podemos considerar un resultado bueno», aunque no rehuía la autocrítica al afirmar que «hemos bajado». No obstante, consideró una buena noticia «se pueda mantener un gobierno de progreso en la Comunidad Autónoma. Unidas Podemos suma en todos los frentes menos votos que los obtenidos por separado por ambas formaciones 2015.