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Será seguramente después del verano cuando solamente las abarcas hechas en Menorca podrán ser menorquinas. Algo tan obvio se había tergiversado en los últimos años, cuando empresas de fuera de la Isla producían abarcas que vendían como fabricadas en Menorca, o incluso cuando empresarios insulares producían fuera de nuestro territorio este calzado y lo vendían como menorquín. El próximo lunes el Consell aprobará el reglamento de la marca de garantía "Avarca de Menorca", una normativa con dos objetivos: garantizar la procedencia geográfica del producto, y asegurar una buena calidad del producto que porte el sello.

El reglamento, fruto del trabajo conjunto entre el Consell y la Asociación de Fabricantes de Calzado de Menorca, especifica cómo deben ser las abarcas para poder obtener este nuevo sello. En lo geográfico, es imprescindible que sean fabricadas en la Isla. En la producción, el reglamento especifica materiales, gruesos de piel, tipologías de hilos, dureza y resistencia de las suelas... Especificaciones muy concretas para los tres tipos de abarcas que se distinguen en el reglamento: rústicas, cosidas a plantilla y montadas. Las rústicas son las más tradicionales, puesto que en ellas se exige que la suela proceda de un neumático reutilizado, excepto en las tallas pequeñas (entre los números 18 y 25) por razonables exigencias de la anatomía de los pies más pequeños. impagos

La marca 'Avarca de Menorca' surge como un sello de identidad propia de la Isla, pero también como el refuerzo para un sector que está capeando bastante bien la crisis. Carlos Truyol, responsable de Calzados Ría, explica que si en los años anteriores la producción crecía, ahora se ha estabilizado, pero como mínimo no ha bajado, como ha venido ocurriendo en otros sectores. Eso sí, la crisis no pasa de largo de las abarcas, sino que se manifiesta, añade Truyol, en la proliferación de impagados. Esto obliga, asegura Josep Juaneda, representante de Monica Menorca, a seleccionar mejor los clientes a los que se atiende, para asegurar el cobro de la mercancía comercializada.
marcas y patentes

La puesta en circulación de la marca aún tendrá que esperar unos meses. El procedimiento obliga a pasar por la Oficina de Marcas y Patentes, un trámite que podría incluso prolongarse cinco meses. No obstante, la consellera de Economía, Antònia Allès, confía que a finales de verano ya se pueda presentar la marca. Eso sí, este verano seguramente las abarcas aún no podrán lucir la marca, porque los fabricantes ya están sirviendo pedidos, y la marca aún no está aprobada ni registrada.

Los fabricantes apuestan por una presentación potente de la marca, y apuntan a la feria Modacalzado del próximo mes de setiembre como un buen escenario para dar a conocer esta iniciativa. Entonces se divulgará también el logotipo escogido para este sello de identidad, realizado por Joan Pons Moll, y que de manera sencilla recrea la pala de estas abarcas en un color muy rústico, un rojo-teja. Esta marca podrá ser utilizada en los propios zapatos, en cajas, bolsas, camisetas... Donde haga falta para reforzar la identidad de uno de los productos más menorquines y más conocidos fuera de nuestra Isla.

Combatir a los que fabrican en Zaragoza, China o Alicante

En Menorca existen unas 30 empresas que fabrican abarcas en la Isla, doce de ellas asociadas. Su producción supera los 300.000 pares al año de auténtico calzado menorquín. En la Isla, no obstante, hay dos empresas, según asegura Carlos Truyol, que vende como menorquín lo que se fabrica en Zaragoza y en China. Además, la crisis ha transformado Alicante en productor de abarcas, con unos precios mucho más bajos que los de Menorca por tener menos costes de transporte y de materiales. La calidad de este producto, no obstante, es mucho menor que el de las abarcas nacidas en la Isla, y por ello se ha potenciado la marca "Avarca de Menorca".