Maó. Rubió intercambiando impresiones al término de la audiencia previa celebra ayer en la sede judicial de Fort de l’Eau. - Gemma

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La vuelta de Mercè Rubió Boada a la presidencia de la Fundació Rubió Tudurí Andrómaco y los numerosos interrogantes que se abren son las consecuencias de la sentencia que ayer estimó la nulidad del acuerdo de remoción que, en septiembre de 2009, apartó del cargo a la hija del fundador. La resolución abre la puerta a nuevos litigios, inevitables de no mediar un acuerdo que permita superar las desavenencias y proseguir en la reactivación de la fundación, un objetivo que motivó en 2008 una modificación estatutaria y la ampliación del patronato con la incorporación de destacadas personalidades y expertos de diferentes áreas de la sociedad y la cultura de Menorca.

Sin embargo, el acuerdo parece más lejano que nunca. "Pienso que deberían dimitir los ocho patronos", aseveró Mercè Rubió, tras conocer la resolución judicial, sobre la que expresó su satisfacción. "Estoy contenta. Siempre está bien una sentencia que te deje como ganadora", afirmó la nuevamente presidenta, quien aseguró que ninguno de los patronos demandados se había puesto en contacto con ella, algo que sí había hecho Esperança Pons. "Estaba muy contenta por la sentencia", apuntó Rubió. También satisfecho se mostró su abogado, Francisco Castells, quien anunció que estudiarían recurrir la sentencia por lo que respecta a la desestimación de la indemnización por daño moral y a la imposición de costas y aventuró que los enfrentamientos entre su patrocinada y la fundación no acabarían con esta resolución. No en vano, Rubió impugnó en vía administrativa la adquisición por parte de la entidad de las acciones de COMOSA.

Mucho más conciliador se mostró, en cambio, Josep Maria Quintana, quien confesó sentirse "sereno pero perplejo". "Supongo que Mercè solicitará la ejecución de la sentencia, pero aunque no lo hiciese yo le cedería el puesto sin mayor problema", aseguró quien venía dirigiendo la fundación desde la remoción de Rubió. "La resolución se acatará, se estudiará y, probablemente se apelará", afirmó Quintana, quien tenía previsto reunirse hoy con el resto de patronos con el objetivo de analizar la sentencia.

En este sentido, el patrono reconoció sentirse sorprendido por el sentido de la resolución. "No entra en la gestión de la fundación sino que declara nulo un artículo de unos estatutos que pasaron por el Protectorado y están inscritos en el Registro de Fundaciones. Además, si la sentencia se confirma, supondría que en las fundaciones no puede haber un principio democrático", reflexionó Quintana, quien no dudó en calificar la decisión del juez de "muy valiente".