"El pádel es accesible a todos, sin importar nivel o forma física"

Soy monitor de pádel en el Club Tenis Mahón. Mis aficiones son el cine, la música y, evidentemente, jugar a pádel.

¿Cuándo y por qué llegó a Menorca?
Fue en una época en la que estaba viajando en plan "mochila".

Mi intención era ir trabajando en los lugares donde quería quedarme pero no acabó de funcionar.

Me quedé en Menorca porque me gustó mucho su tranquilidad, es muy diferente a lo que yo estaba acostumbrado.

Puedes ir andando sin preocuparte, esa sensación es muy valiosa.

Llegué en el 2000, al poco tiempo llegaron mis padres y mi hermano.

¿Qué echa más de menos de su país?
Sobre todo a mis amigos y al resto de familia.

En cuanto a costumbres, no echo nada de menos porque aquí ya se puede encontrar de todo, desde mate a lugares donde se hagan asados argentinos.

Hay mucha población argentina pero hace meses que muchos ya están volviendo porque la situación está difícil.

¿Cuándo surgió su interés por el pádel?
Ya en Argentina jugaba con mis amigos. Fue al llegar aquí cuando mi afición fue en aumento.

Me fui a Sevilla y a Madrid a sacarme el título. Precisamente el año pasado se realizó aquí un curso para monitores.

Me hubiera ahorrado mucho dinero en su día...

Lo que más me gusta de mi trabajo es ver cómo la gente disfruta y aprende.

Mi objetivo es que se vayan contentos y que hayan pasado un momento agradable.

¿Qué tiene el pádel de especial para que esté teniendo tanto éxito?
Creo que es una manera diferente de hacer ejercicio.

Es accesible a todos, sin importar la condición física, la edad o el nivel.

Cada uno puede practicarlo a su ritmo. La clave está en que resulta divertido y engancha mucho.

¿Le gustaría seguir dedicándose al pádel en un futuro?
Sí. Aún me falta experiencia en algunas cuestiones pero, si esto sigue subiendo, me encantaría llevar a cabo nuevos proyectos.

Creo que en este club podemos llegar a tener una de las mejores escuelas de pádel de la Isla.