Cuartel. La cárcel se construye a escasos metros de las instalaciones en las que viven los agentes - Archivo

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El Ayuntamiento de Maó colaborará con el Ministerio del Interior si, finalmente, el departamento de Alfredo Pérez Rubalcaba decide trasladar las dependencias de la Guardia Civil próximas a la que será la prisión de Menorca. En un comunicado, el equipo de gobierno ha manifestado que "cree firmemente en la vocación social de la ciudad y, por ello, estudiará todas las alternativas de futuro que se propongan y supongan una mejora en la calidad de vida de la ciudadanía".

En este sentido, el Consistorio, fiel a su vocación de servicio público, se ha comprometido a buscar el solar que se considere más oportuno por si se solicita este traslado, tal y como ya ha hecho con otras instalaciones ligadas al bienestar de la población. Según ha explicado el equipo de gobierno, "Maó es, sin duda, una ciudad estrechamente ligada al servicio hacia las personas con una vocación que supera los límites territoriales del municipio".

Ejemplo de esta vocación son la construcción de viviendas de protección oficial, la del Hospital Mateu Orfila o el pabellón Bintaufa, razón por la que el Ayuntamiento ha reiterado su compromiso de colaborar sin especular en la futura ubicación de nuevas instalaciones o en la creación de nuevos servicios que redunden en un claro beneficio para toda la sociedad.

"El futuro centro penitenciario es uno de los casos paradigmáticos de esta filosofía. Su construcción permitirá responder a un colectivo de personas especialmente perjudicadas por la insularidad; mejorar el servicio policial ofreciendo unas instalaciones dignas y, sobre todo, generará riqueza a toda la zona de Levante, más allá de ser un centro de internos, creará más de 200 puestos de trabajo, entre ocupación directa e indirecta, un beneficio directo y urgente en época de dificultades económicas como la actual", argumentan desde el Consistorio.

Así las cosas, el Ayuntamiento ha valorado positivamente el cambio de orientación de algunos discursos que han rebajado su tono de crítica.