La compañía Endesa ha informado de que el líquido vertido en la zona del Cós Nou, en el puerto de Maó, es un colorante que se añade al gasoil para identificar el combustible destinado al uso industrial, y de que, pese a su espectacularidad, ya que es de color verde, no es inflamable.
El vertido del producto se produjo poco antes de las 11.00 horas cuando operarios de la eléctrica lo manipulaban en el interior del recinto de la central. El volumen derramado ha alcanzado los 300 litros, según han señalado a Europa Press fuentes de la compañía.
El incidente ha obligado a cortar el acceso al Cós Nou, la zona industrial y de descarga del puerto. El Servicio de Emergencias 112 activó el protocolo de actuación urgente y dio aviso a Autoridad Portuaria, la Unidad Operativa de Emergencias, los bomberos, la Policía Local y la Policía Nacional.
De esta forma, el operativo de emergencias ha evitado que el colorante se filtrara a las arquetas de aguas pluviales o que llegara al mar, al echarse una arena absorbente sobre la calzada, lo que ha quedado cortada al tráfico. Tras limpiar de la calzada el aditivo Sudan EBP 100, se inició el procedimiento para eliminar los restos del colorante que han quedado sobre el asfalto.
Autoridad Portuaria informó a Europa Press que el tráfico portuario sólo ha quedado interrumpido durante 40 minutos, ya que el derrame del vertido ha coincidido con el momento de la descarga y salida de vehículos del barco de Balearia.
El organismo portuario ha desviado los coches y camiones por un itinerario alternativo, a través de la explanada del Cós Nou, para evitar que el líquido se extendiera aún más. El suceso no provocó heridos.
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