Bar iguana. El local donde trabajaba el vigilante y donde recibió la paliza - Cris

TW
0

La polémica afirmación del médico Luis Miguel Benito de que el guardia de seguridad del bar Iguana de Es Pla (Ciutadella). Carlos Raengo, murió como consecuencia de la paliza recibida, -en contra de lo señalado en el informe médico forense-, ha sido inmediatamente contestada por el responsable de la Subdirección de Menorca del Instituto de Medicina Legal de Balears, Antonio Lage Tesouro, quien asegura que el discurso del médico de Raengo no tiene "fundamento racional", es paranoico, adolece "de tintes mesiánicos", además de ser una crítica "feroz" e "injusta" que se ensaña contra la Justicia.

"Si él (Luis Miguel Benito) tiene tales evidencias, además avaladas por especialistas, debería saber que los juzgados están siempre abiertos para recoger y estudiar las demandas que les fuesen presentadas. Hay tribunales humanos que están obligados a defender la verdad", advierte Lage Tesouro a través de un escrito, quien aunque reconoce que la Justicia tiene fallos, afirma que las garantías jurídicas son iguales aquí que en cualquier país democrático "quiero decir a mis convecinos de Menorca que pueden estar tranquilos", asevera al respecto.

Conformidad de las partes
Tesouro recalca además que en el caso Raengo hubo una sentencia "de estricta conformidad" con las peticiones de todas las partes. "La acusación particular estuvo conforme en todo momento, después de conocer los informes de los médicos forenses, en que el Sr. Raengo no había muerto por una paliza, sino como consecuencia de una grave patología que presentaba desde hace años", subraya Lage Tesouro.

El responsable en Menorca del Instituto de Medicina legal de Balears afirma que Benito arremete contra los médicos forenses del Ministerio Fiscal y contra la acusación particular "para quien sus tesis deberían ser importantísimas", en cambio no ha sido así. Lage recuerda además que en el tiempo que sucedieron los hechos Luis Miguel Benito "estaba fuera de Menorca, de vacaciones, lo que invalida sus declaraciones como médico y como testigo". "El doctor Benito no habla de ningún motivo que estuviese detrás de ésta confabulación, y si no hay motivo, a estas personas implicadas, de tantos estamentos diferentes, desde la psiquiatría hay que llamarlos perversos. Y también desde la psiquiatría, el discurso suyo también tiene un nombre y es paranoia", añade.

Lage Tesouro hace hincapié en que el trabajo en el caso de los dos forenses "fue minucioso", "exhaustivo" y "riguroso", y tuvo en cuenta la historia clínica del fallecido, las lesiones sufridas en la agresión, los pasos dados hasta su ingreso hospitalario, los tratamientos recibidos, todas las pruebas diagnosticadas y los resultados de la autopsia judicial, "y los datos suman bien", subraya.

Carlos Raengo fue golpeado por cuatro personas cuando medió en la pelea iniciada por ellas mismas en el bar Iguana el 12 de febrero de 2006, falleciendo pocos días después a consecuencia de un fallo multiorgánico. Los agresores reconocieron haber propinado la paliza al guardia de seguridad durante el juicio celebrado el pasado 9 de febrero en Maó, donde fueron condenados a 6 meses de prisión y el pago de una indemnización a los herederos del vigilante de 210 euros tras la conformidad de las partes en litigio.

Luis Miguel Benito afirma que el vigilante murió a causa de la paliza
El doctor Luis Miguel Benito de Benito, médico durante años de Carlos Raengo, sostiene que el vigilante de seguridad murió a causa de la paliza recibida y pone en duda algunas de las conclusiones de la autopsia. Por este motivo cree que con la sentencia a los agresores no se ha hecho justicia al fallecido.

"Pocos de los que trabajábamos en el Hospital Verge del Toro albergábamos la más mínima duda de que Carlos no estaría agonizando en la UCI de no ser por la paliza que le dieron", afirmó en un escrito dirigido al "Menorca". El médico comentó que sus apreciaciones no fueron tenidas en cuenta, ni siquiera por la defensa de la acusación particular, y que la sentencia emitida tras la conformidad de las partes, dista mucho de hacer justicia. Además Luis Miguel Benito está convencido de que todo hubiera sido "muy diferente" si la muerte del guardia de seguridad se hubiera vinculado a un accidente laboral.