Orfila. El presidente de Arca Menorca viaja cada cuatro meses a Poconé para supervisarlo todo - Elena

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Poconé es una zona de selva situada en la región de Mato Grosso, en el bajo Amazonas, Brasil. Pedro Orfila, presidente de la ONG Arca Menorca lleva muchos años visitando el lugar y conoce a la perfección la situación por la que están pasando los habitantes de esta población brasileña, "Arca Menorca funciona desde hace 18 años a raíz de descubrir cómo se vivía en aquella zona, eso cambió mi vida. Había tanta corrupción que decidí poner en marcha una asociación en Balears pionera en adopciones de niños sudamericanos". Su idea funcionó, de hecho, se adoptaron más de 100 niños en las Islas. En aquella época, Orfila conoció al misionero mallorquín Joaquín Tébar quien le estuvo informando de las dificultades por las que pasaban en la región y, juntos, deciden arreglar el orfanato de Poconé y construir una escuela de artes y oficios para que los niños se formen y tengan más posibilidades de encontrar un trabajo. Tanto el Govern balear como el Consell participaron en esta iniciativa.

Villa Baleares
Tébar y Orfila son conscientes de la falta de viviendas en la región brasileña. De hecho, prácticamente la mayoría de la población vive en chabolas hechas con metales y cartones. Ambos pusieron en marcha un proyecto llamado Villa Baleares, consistente en la construcción de 77 casas de 50 metros cuadrados cada una, con agua y luz y un presupuesto de 2.500 euros por vivienda. Esta iniciativa fue presentada al Govern balear y fue aceptada. Hace 4 años se empezó con la construcción de 55 casas como primera fase, y una segunda de 22. En total, 77 viviendas terminadas el año pasado. "Ahora nos han aprobado la construcción de 20 casas más. Está previsto que en dos meses pongamos la primera piedra e inauguremos en octubre", asegura Orfila. Arca Menorca cuenta también con la promesa de construir otras 20 viviendas más el año que viene, lo que significaría que, una vez terminadas todas las obras, se habrían entregado 120 casas en Villa Baleares, más dos pozos de agua, la escuela de artes y oficios y el orfanato renovado, ya que se derrumbó hace unos años. "Es increíble que una ONG de la Isla consiga tener varios poblados en zonas deprimidas, es muy positivo" afirma el presidente.

Otro poblado en haití
Pedro Orfila está muy interesado en llevar a cabo un nuevo proyecto. "Queremos otra Villa Baleares en Haití. La idea es construir 50 viviendas. El tema es que es importante conseguir socios locales serios, si no, las acciones no prosperan". Orfila quiere recordar a Joaquín Tébar, fallecido en un accidente de tráfico hace seis meses, quien realizó una labor impresionante durante 44 años. "A pesar de esta pérdida, hemos conseguido una sociedad solvente y seria con los masones, el ayuntamiento, los franciscanos y los rotarios en Poconé y eso es lo que necesitamos para dar luz verde a este proyecto en Haití, buenos colaboradores". Por ahora, Arca Menorca se ha puesto en contacto con los franciscanos de Santo Domingo para planear la futura Villa Baleares en el devastado país.