Zona. El Polígono de Sant Lluís cuenta con unos 80 empresarios y sólo asistieron a la reunión los representantes de 21 propiedades - Gemma

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La revisión catastral realizada en Sant Lluís en 2007 y sus efectos directos en el incremento del Impuesto de Bienes Inmuebles ha sido el detonante para que los empresarios del polígono de Sant Lluís hayan promovido la constitución de una asociación, con el objetivo principal de pedir una rebaja del tipo impositivo del IBI.

En esta primera reunión del colectivo empresarial interesado en constituirse como asociación, celebrada ayer en la sede de PIME de Maó, los afectados resaltaron que los nuevos valores catastrales se han visto triplicados, un incremento que viene provocado por los criterios tomados para dicha revisión. Según explicó la secretaria técnica de la federación empresarial, María García, "se tomó como perfil el precio de mercado en un momento en que los índices inmobiliarios estaban disparados". A ello hay que añadir que el polígono de Sant Lluís era de reciente creación con lo que los solares tenían interés empresarial.

Con esta revisión, la base liquidable se ve incrementada en un diez por ciento anual durante diez años para llegar a los valores catastrales determinados, a lo que hay que sumar un dos por ciento fijado en los presupuestos generales del Estado.

Ante estos valores catastrales, el empresario Acisclo Domínguez puntualiza que "más de uno vendería su propiedad, y a ver si el Ayuntamiento la compraría". Con ello ha destacado que "no podemos aceptar que nos apliquen este valor catastral, que generalmente suele ser un 40 o un 50 por ciento inferior al valor real".

Otro de los afectados y uno de los promotores de la iniciativa de formar el colectivo, Josep Avilés, resalta que el valor total de su solar y la construcción era de en torno a los 600.000 euros que, tras la revisión, ha pasado a ser de 1,4 millones.

A estos datos, Acisclo Domínguez, añade que "el coste medio del solar ronda a día de hoy el equivalente a las 25.000 pesetas el metro cuadrado cuando recuerdo que lo compré por 8.000 pesetas en el 1999". Ante esta subida del 300 por cien, y ante la petición por parte de algunos de los afectados, el Ayuntamiento ha aceptado el pago del recibo del IBI a plazos, con una aplicación variable que cada empresario puede gestionar con la Administración.

A su vez, la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Menorca aconseja a los empresarios que revisen la superficie del solar así como de la edificación puesto que "podría existir algún tipo de error en el catastro y en caso de ser así, suelen ser rectificados", señala García. Así las cosas, el colectivo empresarial ha decidido promover la asociación para poder conseguir una rebaja del tipo impositivo, que sí es competencia municipal, y que actualmente se sitúa en un 0,65 por ciento. PIME ha informado que este tipo podría llegar al 0,40 por ciento, que es el mínimo fijado.

Por otra parte, los empresarios aseguran que han visto notablemente incrementado el recibo del IBI teniendo en cuenta que este año se están aplicando atrasos. La secretaria técnica María García explica que dependiendo de la fecha de la edificación, algunos recibos ya incluían el total de solar y nave. No obstante, en otros recibos tan sólo se contemplaba el solar cuando éste ya estaba construido, y ahora estos atrasos cubren la parte correspondiente a la edificación, en base al precio de 2007.

Los empresarios también creen necesaria esta asociación para poder tomar medidas en materia de limpieza, situación de la infraestructura de la urbanización o accesos a la zona empresarial.

El colectivo aprueba los estatutos y elige una junta gestora
El primer encuentro celebrado ayer en la sede de la patronal empresarial en Maó, ante estas preocupaciones económicas derivadas de la revisión del Impuesto de Bienes Inmuebles, sirvió para crear la junta gestora de la asociación, tras la aceptación de unos estatutos, con la que el colectivo ya puede iniciar sus negociaciones con el Ayuntamiento.

PIME citó a esta reunión a todos los empresarios de la zona, es decir, en torno a 80 establecimientos, aunque sólo participaron en el encuentro un total de 21.

Los principales promotores de la iniciativa contaron con el apoyo unánime de los empresarios allí presentes y la gran mayoría ya se mostraron interesados en ser socios de la nueva asociación. Una vez creada la junta gestora y firmados los estatutos de la nueva asociación, ésta ya tiene valor jurídico por lo que los implicados pueden comenzar a trabajar en favor de sus reclamaciones.

La junta gestora de esta nueva Asociación de Empresarios del Polígono Industrial de Sant Lluís está formada por Vicente Seguí Coll (Motos Sant Lluís), Tomás Irla Borrás (Ròtuls Irla), Julio Corral Vivanco (Dicovitrans), Josep Avilés Ayala (Munticenter), Joan Carreras Triay (Almacenes Carreras), Antoni Gonyalons Sintes (Directe) y Acisclo Domínguez (Acisclo).