L.B.Ciutadella20/03/10 0:00
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La Cruz Roja de Ciutadella hace un llamamiento a la solidaridad ciudadana y al compromiso de las administraciones para poder adquirir una nueva ambulancia. Un vehículo equipado para realizar los servicios que ofrece la asamblea local puede costar alrededor de los 60.000 euros. No obstante, el colectivo no dispone de los recursos suficientes para poder asumir una inversión de esta envergadura.

El presidente de la asamblea local de Ciutadella, Antoni Febrer, explica que las ambulancias para servicios sanitarios se rigen por una normativa diferente al resto de vehículos. "La vida de una de estas ambulancias no puede superar los ocho años y hay un kilometraje máximo a partir del cual deben darse de baja", comenta. Indica que en el caso de Menorca, este kilometraje nunca se alcanza por las dimensiones de la Isla. "Es por eso que queremos pedir a la Administración que se haga una excepción en el caso de islas como Menorca y puedan prolongarse los años de servicio de estos vehículos teniendo en cuenta la realidad de las distancias", señala.

No obstante, la ambulancia de la que disponía la asamblea local ya ha cumplido los ocho años de edad y han tenido que jubilarla. "Hace poco más de un mes que no la podemos utilizar, está aparcada", dice. En este sentido, los controles de este tipo de vehículos son estrictos, no sólo tienen que pasar la ITV como el resto de coches, sino que también están sujetas a las inspecciones sanitarias.

Es por eso que Antoni Febrer pide colaboración para asumir la adquisición de un nuevo vehículo. "Si no conseguimos una nueva ambulancia no veo la manera de que podamos atender todos los servicios preventivos que se nos piden", asegura. Este tipo de servicios pueden ser solicitados por entidades, como por ejemplo, la presencia del voluntariado de Cruz Roja en actos multitudinarios, o por las administraciones, por ejemplo, en el dispositivo preventivo de Sant Joan.

Nueva sede
Esta semana, todo el equipo de Cruz Roja de Ciutadella se ha trasladado de la sede en la calle Obispo Comes a un nuevo local temporal en el Camí de Maó número 180. Se trata de un espacio más amplio, de unos 140 metros cuadrados, también de alquiler, que la entidad adecuará para ubicar el punto de atención al público, despachos y almacén. La sede que estrenan es provisional a la espera de que se pueda adecuar el local definitivo que el Ayuntamiento cedió a la Cruz Roja en la planta baja de los pisos del IBAVI en la calle Oristano.