ESPERANDO. El regreso a la actividad tras la Semana Santa y la falta de personal motivaron ayer largas esperas en Correos - CRIS

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Hasta 532 personas pasaron ayer por la oficina de Correos en Ciutadella, una cantidad que desbordó al personal y motivó que en algún momento fueran hasta cincuenta las personas que esperaban para ser atendidas, y que durante toda la mañana la cola media estuviera formada por unas treinta personas. Para los trabajadores de este servicio, esta es la demostración de que el último recorte de personal aplicado, con la baja de dos trabajadores, no ha sido acertado.

De hecho, tal es su convencimiento que están estudiando la posibilidad de declararse en huelga los sábados por la mañana, día en que también se acumula mucha actividad, explican, ahora que no pueden abrir por las tardes. De hecho, el colapso los sábados se ejemplifica con una situación: el pasado 20 de marzo no se pudo enviar el correo saliente de Ciutadella por exceso de trabajo.

Los empleados de Ciutadella denuncian sentirse tratados de manera diferente que sus compañeros de Maó. Así, explican que en la ciudad de levante hay cuatro trabajadores que solamente atienden en ventanilla, y luego cuentan con otros dos operarios para interior, y uno para clasificación y despacho de correo. En cambio, aseguran, en Ciutadella hay solamente tres empleados en ventanilla, y a veces solamente dos, que a la vez tienen que atender la clasificación de apartados, despacho de correo y también el registro de la correspondencia.

Los propios trabajadores entienden que de este modo se está ofreciendo un mal servicio a los clientes. Alguno de ellos, incluso, asegura que "es la peor situación que hemos visto nunca en Correos en más de treinta años". Recuerdan que Ciutadella tiene a día de hoy más habitantes que Maó, y en cambio la dotación de personal y de servicios en una y otra ciudad están muy descompensados.