Marta Provencio. Acupuntora y terapeuta de shiatsu - Dàlia

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Autoficha
Me llamo Marta Provencio y tengo 34 años, de los cuales llevo 2 viviendo en Menorca, aunque nací en Madrid. Cumplo con uno de los tópicos de la Isla, y es que vine de vacaciones, conocí a la que es mi pareja actual y me quedé, porque él vive aquí. Estoy aprendiendo a hablar catalán y canto en la Coral de Gospel del Orfeó Maonès. Tengo mi propia consulta en Maó, donde hago terapias de acupuntura y de shiatsu.


¿Qué son la acupuntura y el shiatsu?

Son dos herramientas de la medicina tradicional china que sirven para regular el organismo. El trabajo que se realiza es, tanto a nivel físico, como energético.

¿Qué tipo de patologías se pueden tratar?

Depende. La acupuntura es más rápida y directa. Sin embargo es más agresiva, aunque no por ello tiene porqué ser dolorosa. Consiste en insertar agujas finísimas en determinadas zonas del cuerpo. El shiatsu, en cambio, es un tipo de masaje japonés basado en la medicina tradicional china. Las dos técnicas abarcan patologías como contracturas, dolores articulares, o disfunciones orgánicas. A nivel energético, en cambio, se tratan enfermedades autoinmunes, ansiedad, nervios, depresión o fibromialgi.

¿A qué se debe el auge de la medicina alternativa?

El tipo de enfermedades que padecemos actualmente no son las mismas que hace unos años, y tampoco son iguales las afecciones que sufrimos en el primer mundo que las del tercer mundo. Esto es porque hay algo que estamos haciendo mal. Y tal vez con terapias alternativas, como es la medicina china, se puede cambiar la manera en cómo te tomas la enfermedad. Es decir, se tratan aspectos que la medicina occidental no toca.

¿Y tenemos que escoger entre una medicina y la otra o se pueden combinar las dos?

Pues de nuevo, depende, como en todo. La acupuntura funciona como potenciador del estado de ánimo y como analgésico sin efectos secundarios para algunas dolencias. En estos casos las terapias alternativas servirían de complemento. Pero hay casos en que la medicina china es mejor, como por ejemplo para tratar alopecia nerviosa, endometriosis, o cuando el feto viene girado. De todas formas, es una pena que la medicina tradicional se limite a lo que conoce y no deje las puertas abiertas a un complemento o a una alternativa.

¿Qué les diría a los incrédulos?

Pues les diría que ojalá las pastillas lo curaran todo. Y que ser escéptico ante las terapias alternativas es bueno. Hay que experimentar y probar, porque lo que le va bien a uno, no tiene porque funcionarle a otro, aunque sea para la misma dolencia.

¿Qué es lo que hacemos mal?

Nuestra cabeza y nuestro cuerpo no están de acuerdo. Esto hace que nos falle el corazón, y no sólo cómo órgano físico.