Menorca recibió la pasada madrugada el impacto de la misma borrasca que tantas inundaciones y problemas había causado por la tarde en Mallorca. Un fenómeno que afectó sobre todo en la zona de Ponent de la Isla, que quedó situada prácticamente en el ojo de la borrasca, aunque tampoco se libró la parte más oriental. Las temperaturas bajaron hasta los 7,7 grados, las rachas de viento alcanzaron los 111 kilómetros por hora y se recogieron 36 litros de precipitación por metro cuadrado en unas pocas horas. Todo ello provocó hasta 63 intervenciones de los servicios de emergencias, todas ellas por daños materiales. No hubo heridos.
Lluvias
Según los datos obtenidos en la central meteorológica de Son Quim, en Ciutadella cayeron 36 litros por metro cuadrado entre las diez de la noche y la madrugada, cantidad que fue la mayor de las registradas en toda la Isla. En el otro extremo, en Trebalúger, Es Castell, se recogieron 14,8 litros por unas precipitaciones que tuvieron lugar de madrugada, en un corto espacio de tiempo, según Xavier Pons Cladera, ya que fueron muy intensas.
Efectos del temporal
La borrasca dejó evidentes signos de su violento impacto en todo el territorio insular, especialmente en Cala Blanca y Cala Morell, así como en otros puntos de Ciutadella como Sa Caleta, Cala en Blanes o en el centro de la ciudad. En total, los bomberos realizaron "una treintena larga de intervenciones", según relató el jefe del parque de bomberos de Ciutadella, Joan Gorrías, quien a media mañana ordenó el reemplazo de la quincena de efectivos que intervinieron durante la noche. Así, la mayoría de actuaciones fueron por la caída de ramas o árboles enteros, ya fuera sobre la vía pública o en fincas particulares. En la Plaça des Pins los operarios tuvieron que trabajar para retirar dos pinos. También se vieron afectados varios tramos de cableado eléctrico, así como tejados y fachadas. El agua caída provocó inundaciones en algunos sótanos del Carrer Degollador.
En Ferreries el temporal tumbó dos árboles en la carretera de Cala Galdana (Me-22), frente al acceso a Cala Mitjana, que fueron retirados por miembros del Departamento de Movilidad del Consell. También cayeron troncos en el Camí de Son Tem, y en el Polígono Industrial quedó destrozado un depósito de serrín de una fábrica maderera y una caseta de transformadores de ENDESA se vió afectada en su tejado y perdió un buen número de tejas.
Cerca de allí, en la carretera que une Es Migjorn Gran y Es Mercadal (Me-18), el Consell tuvo que retirar varios árboles que cayeron sobre el asfalto obstaculizando la circulación. En Sant Tomàs, varias parcelas privadas vieron caer pinos, escena que se repitió en el Camí des Cementeri en Es Migjorn y en Es Mercadal, donde los bomberos realizaron cuatro intervenciones para retirar ejemplares que obstruían el tráfico en la carretera de Fornells. Las urbanizaciones sufrieron efectos de distinta consideración, desde postes de electricidad en Macaret, o contenedores de basura que el viento hizo volar a más de 50 metros de la orilla de la bahía de Fornells.
El Consell tuvo que cortar la circulación durante 30 minutos para llevar a cabo sus actuaciones en las carreteras Me-22, Me-18 y Me-7, esta última la que une Maó y Fornells.
Por último, en Maó el Ayuntamiento contabilizó quince intervenciones durante la noche por parte de los servicios de emergencias, y ocho más a lo largo de la mañana a cargo de la brigada municipal. En total se contabilizaron seis árboles caídos que serán repuestos próximamente. Los técnicos de ENDESA tuvieron que reparar una avería en el Camí de Baix, donde se vieron afectados cables de luz y telefonía. Por otro lado, el aparcamiento del polideportivo quedó clausurado unas horas por la mañana por haberse desprendido varias placas del tejado.
Quejas vecinales
Varios vecinos de la urbanización de Cala en Porter, en Alaior, manifestaron ayer sus quejas ante este diario por la actuación del Ayuntamiento ya que "pasadas las siete de la tarde todavía no se ha dignado evaluar los desperfectos". Los residentes denunciaron la falta de decisión a la hora de reponer los contenedores tumbados y con "basura esparcida". Varios restaurantes se vieron afectados en sus instalaciones.
Previsiones
Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), durante las próximas horas habrá posibilidades de lluvias que irán disminuyendo a medida que avance la semana. Hasta el sábado se prevén temperaturas máximas entre los 17 y 20 grados, y mínimas de 9 a 12 grados. Hoy, los vientos serán de tramontana, mañana y el jueves del sur, y el sábado vendrán de poniente. Esta mañana se esperan vientos de 14 kilómetros por hora que se incrementarán hasta los 29 esta tarde y mañana, aunque por la tarde volverán a bajar a los 14 kilómetros por hora.
Ni "cap de fibló" ni "esclafit"
Desde el Centre Meteorològic de Balears, su director, Agustí Jansà explicó que la tormenta que afectó a Menorca en la noche de ayer fue la misma borrasca que hizo estragos en la mayor parte de las Balears. En ningún caso se trató ni de un "cap de fibló" ni de un "esclafit", según Jansà. De este modo quedan descartadas todas las hipótesis que apuntaban hacia esos fenómenos meteorológicos como posibles causantes de las fuertes lluvias y de los vientos que abofetearon la Isla.
La borrasca que azotó Mallorca se intensificó al cruzar el canal, provocando rachas de poniente en Menorca de hasta 111 kilómetros por hora en Maó, 108 en Es Mercadal y 107 en Ciutadella.
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