La alcaldesa de Ciutadella, Pilar Carbonero, muestra total tranquilidad y voluntad de colaboración ante la denuncia interpuesta por los vecinos del antiguo "Esmeralda" ante la Fiscalía, noticia que adelantó ayer este periódico. Carbonero asegura que "siempre he actuado desde la responsabilidad, dejándome asesorar por técnicos del Ayuntamiento, e incluso por expertos foráneos, con lo que siempre he seguido los trámites legales en base a informes técnicos y jurídicos". Los vecinos del "Esmeralda" acusan a la alcaldesa de prevaricación, y aseguran que "era plenamente consciente de la ilegalidad del proyecto".
En este sentido, Pilar Carbonero recuerda que la iniciativa contaba en todo momento con una licencia concedida. "Nos guste o no, el proyecto que se ejecuta en ese solar es lo que permite el Plan General, y mi objetivo ha sido siempre cumplir la normativa. De hecho, tal es así que los promotores han tenido que presentar un nuevo proyecto que los técnicos están revisando y que tendrá licencia en breve si los informes son favorables", comenta la alcaldesa.
Carbonero entiende que la clave en este proyecto ha sido la licencia que se les otorgó en su día, un permiso que avala la actuación de la promotora. "Incluso si excedía el PGOU obtuvieron licencia, y en esta tesitura, siempre he buscado la mejor vía técnica y jurídica para no producir lesiones graves al Ayuntamiento", defiende la alcaldesa. Ya en su día Carbonero explicó que anular el proyecto podría suponer una importante indemnización para la promotora que debería afrontar el Consistorio. "Quizás nos hubiera gustado realizar otra actuación en este asunto, pero no hubiéramos tenido la seguridad jurídica suficiente".
Los cambios, antes
Para poder acometer otra actuación diferente en el proyecto de Prisoles en el solar del antiguo "Esmeralda" hubiera sido necesario un cambio en el Plan General, y esta modificación se podría haber realizado, entiende la alcaldesa, en un momento que ya pasó, durante la vigencia de la moratoria que decretaron Avel·lí y Llorenç Casasnovas en 2006. "Ese era el momento de tomar alguna decisión política", entiende la alcaldesa. Sin embargo, tras la suspensión temporal de licencias, la moratoria se levantó sin modificar un ápice el Plan General. "No tiene sentido una moratoria para no cambiar nada, no comprendo por qué se tomó una decisión de ese calibre si finalmente no se toca nada", afirma Carbonero.
En este sentido, Avel·lí Casasnovas, concejal de Urbanismo en ese momento y a quien los vecinos del "Esmeralda" también incluyen en su denuncia ante la Fiscalía, recuerda que durante la vigencia de la suspensión temporal de licencias "se produjo una reflexión, incluso con un informe externo de un especialista que nos recomendó no modificar nada porque el tema era muy complicado". Cabe recordar en este sentido que la moratoria se explicó en su día como una herramienta para reflexionar sobre el cambio de uso de zonas turísticas a residenciales. El objetivo teórico era valorar si la pérdida de plazas turísticas para ser sustituidas por plazas residenciales era conveniente para el municipio.
Respecto a acusaciones concretas, la alcaldesa de Ciutadella rebate la denuncia de los vecinos de estar obstaculizando la tramitación de la modificación de la Ordenanza de Obras. En este capítulo, asegura que "se trata de un acto administrativo reglado, del cual estamos realizando todos los procedimientos necesarios y cumpliendo los plazos". Los vecinos del "Esmeralda" también acusaban a Carbonero de no haber incoado ningún expediente para regularizar la ocupación de la vía pública. "Se les han hecho diversos requerimientos, e incluso se les abrió un expediente de disciplina urbanística", contesta la alcaldesa.
Sea como sea, Pilar Carbonero asegura "respetar" la decisión de los vecinos de llevar el caso ante la Fiscalía. "Si ellos creen que este es el camino más adecuado, lo respeto completamente", explica. Recuerda la alcaldesa que "me pidieron audiencia y me reuní con ellos, y ya les expliqué que era un tema muy complejo y revisamos el proyecto, de tal manera que la promotora ha tenido que tramitar una nueva licencia". De todos modos, y a pesar de la denuncia, la alcaldesa añade que "agradezco la implicación de los vecinos en este tema, puesto que nos han ayudado a estudiar detenidamente este caso".
Los Casasnovas no hablan
En relación a la denuncia interpuesta por los vecinos ante la Fiscalía, ninguno de los dos concejales de Urbanismo de la época en que se concedió la primera licencia a la promotora quieren valorar este paso. Llorenç Casasnovas afirma que "no tengo nada que decir porque no tengo nada que ver con este tema". Por su parte, Avel·lí también sentencia que "no tengo nada que decir".
Los vecinos del "Esmeralda" aseguran en su denuncia que los dos concejales de Urbanismo durante el mandato PP-PMQ en el Ayuntamiento de Ciutadella presionaron a la promotora con la moratoria. De este modo, consideran "destacable que se aviniesen a conceder un permiso de obras denegado sistemáticamente durante más de dos años justo cuando por el resultado de las elecciones sabían que iban a abandonar sus cargos".
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