Marisco. Los análisis disipan las dudas generadas - Archivo

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El Consell insular despejó ayer las dudas generadas en los últimos días sobre la calidad de las aguas del puerto de Maó. Las últimas analíticas encargadas por el departamento de Economía y Medio Ambiente del Consell (las muestras fueron recogidas el pasado día tres de mayo) y realizadas por un centro homologado constatan que la presencia de plomo en las zonas de producción de marisco del puerto de Maó se encuentran dentro de los parámetros permitidos por la normativa. Concretamente, según informó la máxima institución insular, el límite máximo de plomo autorizado en el marisqueo es de 1,5 miligramos por kilo y en las aguas analizadas este nivel baja hasta los 0,35 miligramos por kilo en el caso de los mejillones y de 0,6 miligramos por kilo en el caso de las escupiñas.Por tanto, teniendo en cuenta la naturaleza de los resultados, el Consell informó que no tramitará ninguna petición al Govern para que paralice la actividad de marisqueo en el puerto de Maó, "ya que esta se desarrolla dentro de la más estricta normalidad".

La máxima institución insular, a través del departamento de Economía y Medio Ambiente, señala igualmente que, de acuerdo con sus competencias, continuará realizando periódicamente analíticas de las aguas de las zonas de marisqueo del puerto de Maó, tal y como viene realizando hasta ahora.

El Ayuntamiento de Maó también solicitó a SOREA un análisis

El Ayuntamiento de Maó considera "muy positivos" los resultados de la analítica realizada por el Consell que descarta la presencia nociva de metales pesados en las aguas del puerto. A través de un comunicado, el Consistorio informó que, para eliminar cualquier duda sobre la conservación de las aguas portuarias, ha solicitado esta semana a la empresa de gestión hídrica de la ciudad, SOREA, un análisis exhaustivo extraordinario de las redes de alcantarillado. De esta manera, el Ayuntamiento pretende disipar cualquier duda sobre los sistemas de evacuación tanto de las aguas pluviales como de las residuales en relación al posible origen de la presencia de contaminantes en las aguas portuarias. Al respecto, el comunicado señala que los análisis habituales de la red descartan que su procedencia sea esta.