Aeropuerto. Las restricciones en el tráfico aéreo provocaron ayer una nueva jornada de esperas en la terminal - Gemma Andreu

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La patronal hotelera menorquina ASHOME cifra en unos 600.000 euros las pérdidas ocasionadas en la Isla por el cierre del espacio aéreo el pasado mes de abril como consecuencia de la nube de ceniza del volcán islandés. Estas pérdidas acumuladas en apenas cinco días, del 15 al 20 de abril, se derivan del lucro cesante por las cancelaciones de reservas a las que tuvieron que hacer frente los hoteleros y por los adicionales de alojamiento para los turistas que se vieron obligados a permanecer en la Isla más días de los inicialmente contratados. De hecho, en la actualidad, el sector renegocia con los touroperadores la posibilidad de recuperar parte de aquellos gastos que tuvieron que asumir.

El gerente de ASHOME, Joan Juanico, explica que las pérdidas del sector en Menorca se sitúan prácticamente en el mismo nivel que las cifradas por la patronal hotelera ibicenca, si bien son notablemente inferiores a Mallorca, cuyo aeropuerto es punto de referencia para buena parte de los vuelos procedentes del norte de Europa y el que más sufrió el caos aeoroportuario del pasado mes de abril. Ante el creciente temor de que la erupción del volcán perdure durante meses y que el resultado de la próxima temporada dependa de la caprichosa dirección de los vientos, la patronal hotelera menorquina ha solicitado a través de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) la revisión de los protocolos de actuación de Eurocontrol.

ASHOME entiende que, aun manteniendo que la seguridad del pasajero es el elemento prioritario, existen opiniones expresadas por técnicos especialistas en la materia y por el propio presidente de Air Berlín, Joachim Hunold, que critican la gestión de Eurocontrol y el cierre de los aeropuertos sin datos reales sobre el verdadero efecto de las cenizas. En este sentido, Hunold reclamó hace unos días un cielo único europeo que permita mejorar la eficacia en la gestión de crisis similares a fin de optimizar rutas y reducir así las emisiones de dióxido de carbono que provocan los aviones. El gerente de ASHOME resalta que la petición de revisión también ha sido cursada por las patronales hoteleras de Eivissa y Mallorca, al entender que precisamente son las islas, muy limitadas en las alternativas de transporte ante una eventualidad de este tipo, los destinos que más sufren en su cuenta de resultados. "El sector turístico trabaja cada vez más con reservas de última hora y estos problemas pueden disuadir a los turistas de volar a destinos como el nuestro. El problema nos perjudica notablemente y por eso es necesario una revisión de los protocolos que aplica Eurocontrol, un análisis exhaustivo para buscar alternativas técnicas", subrayó el gerente de la patronal hotelera menorquina.