Autoridad Portuaria de Balears (APB) salió ayer al paso de las críticas sobre el oscurantismo que rodea su actuación en Cala Figuera y afirmó actuar con "total transparencia" en la tramitación del Plan de Usos del puerto de Maó. Después de relatar uno a uno, los pasos dados por el ente portuario desde la redacción del plan en 1996, su puesta a información pública y las fases de alegaciones, la entidad señaló a través de un comunicado que, a fecha de hoy, tiene la intención de ponerse en contacto con los propietarios de los 15 solares afectados en Cala Figuera por el plan. En este sentido precisó que sobre estos terrenos se levantan entre siete y ocho edificios y que la intención de APB es llegar a un acuerdo económico para su adquisición. "Un acuerdo, por otra parte, que ya ha sido posible con uno de los afectados", matizó. También recordó que la zona afectada por el Plan de Utilización está declarada de uso complementario, lo que significa según la ley, como uso auxiliar a los otros previstos (comerciales, pesqueros y náuticos-deportivos).
APB subrayó que su intención es aprovechar el espacio que quede libre tras el desmantelamiento de CLH, -empresa con la que tiene previsto también llegar un acuerdo para adquirir su solar- para ubicar una instalación náutica con marina seca para embarcaciones de recreo. "A día de hoy se está en los primeros pasos del estudio de dicha ordenación", indicó.
El PP dice que se quieren exprimir los recursos del puerto y pide a Tur y Pons mayor lucha
El Partido Popular de Maó denunció ayer el principal objetivo de APB es "exprimir los recursos económicos" del puerto de Maó y pidió a la entidad que preside Francesc Triay clarificar de forma "definitiva y contundente" su proyecto en Cala Figuera.
Los populares afirman además sentirse "preocupados" por el desconocimiento sobre los planes de APB que denotan las declaraciones públicas del alcalde de Maó, Vicenç Tur, y el presidente del Consell, Marc Pons. Al respecto el presidente de la Junta Local del PP de Maó, Simón Gornés, recordó que tanto Pons como Tur, son miembros del Consejo de Administración de APB y, por tanto, "deberían hacer valer los intereses" de los menorquines sobre el puerto. "Nuestros representantes deben hacer una defensa activa de nuestros derechos", recalcó Gornés, quien denunció que a pesar de la presencia del Tur en el consejo, Maó tiene "muy poco peso específico" respecto a la defensa de su principal recurso económico, turístico y comercial como es su rada . "La impresión es que Autoridad Portuaria toma decisiones sin contar con los mahones y su único objetivo es exprimir económicamente el puerto", espetó.
Por otra parte, en respuesta a la pregunta de si APB especula en Cala Figuera, el portavoz municipal del PP, Juan Manuel Lafuente, señaló que la entidad ha tomado el camino más fácil y trata de sacar el máximo rendimiento del puerto sin conocer la realidad del mismo, pero culpó a los responsables menorquines "que se sientan en el consejo de APB" de ser espectadores pasivos del hecho por su "falta de criterio".
El Partido Popular reiteró que siempre ha defendido un uso náutico deportivo en Cala Figuera y subrayó la oportunidad que se abre para crear una escuela de vela y poder acoger campeonatos internacionales. En relación a este tema, los populares reclamaron a APB separar cualquier actuación prevista en la zona relacionada con la actividad náutica deportiva y las actuaciones vinculadas con la adquisición o expropiación de viviendas.
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