EDIFICIO. La zona de sobreocupación alcanza los 2.700 metros cuadrados - Cris

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La Junta de Gobierno Municipal aprobó ayer por urgencia la renovación de la licencia a la compañía Prisoles Mediterráneo para que pueda proseguir las obras que ejecuta desde el verano pasado en el solar del Hotel Esmeralda. Después de descartar diversas soluciones para corregir la sobreocupación del sótano –entre ellas la de dedicar la parte sobreexcavada a cámara de aire, o la de destinar a aljibe (cisterna) la excavación ya cubierta-, el equipo de gobierno ha bendecido finalmente la solución propuesta por la promotora, que consistirá en rellenar el espacio con material de escombro. La alcaldesa, Pilar Carbonero, se limitó, en declaraciones a "Es Diari", a afirmar que la zona sobreocupada en el sótano pasará a tener en adelante la consideración de "superficie no útil", para que la licencia pueda adaptarse al Plan General. Carbonero, que no quiso detallar a este periódico qué tipo de solución se ha dado a la planta sótano y al espacio sobreocupado en los altillos, insistió en que la propuesta aprobada cuenta con los informes favorables de los servicios técnicos y jurídicos municipales. Según ha podido saber "Es Diari", el proyecto ha recibido el aval de la gerente del área de Urbanismo, Sandra Díaz, la arquitecto municipal, Joana Vivó, y la arquitecto técnico Gisela Pérez Clavero. Carbonero valoró que "las soluciones, deben encontrarlas los técnicos".

La portavoz del PSM, Maite Salord, que dio su voto favorable a la propuesta, insistió en que el proyecto de adaptación presentado por Prisoles "es el único, posiblemente, que podía presentarse en estos momentos para ajustarse al Plan General". La concejala nacionalista recordó que "el problema proviene de la interpretación del Plan General que se dio a la primera licencia. Esto -añadió- ha condicionado desde el principio todo el proceso". Salord, quien aseguró que sólo ha asistido a una reunión, precisamente la última que se celebró con los vecinos, cree que "el problema es que se han creado unas expectativas que, por la razón que sea, no se han podido cumplir". Pese a ello, aseguró "entender" que los vecinos de las fincas colindantes con el solar "reclamen aquello que se les prometió". Salord explicó que el PSM condicionó su voto favorable a que el Ayuntamiento sea especialmente "riguroso" en adelante a la hora de hacer cumplir a la promotora con los horarios, los ruidos y la ocupación de la vía pública.

La propuesta de rellenar la superficie sobreocupada del sótano con material de escombro fue rechazada hace tres semanas de forma unánime por la junta directiva de UPCM. El portavoz municipal del partido, Joan Triay, explicó que UPCM se opuso a esta solución al considerar que representa "una burla al Plan General", ya que "el material de escombro, así como se pone, se puede quitar". Señaló que otra de las opciones que se barajaron en su día, en concreto la que proponía construir una cámara de aire de 2.700 metros cuadrados en el sótano, suponía también "una burla pura y dura" al PGOU, ya que se pretendía así encubrir una ilegalidad bajo el disfraz de una cuestión "puramente semántica". Triay califica la solución aprobada finalmente de "subterfugio", y avanza que la solución dada también al exceso de edificación sobre rasante –que, según los cálculos del partido, es de unos 375 metros cuadrados más de lo permitido- representa, en realidad, "un subterfugio todavía mayor". Ello, en base a las observaciones realizadas desde UPCM y desde personas próximas a las obras. Recordó, por último, que Unió des Poble de Ciutadella presentó en noviembre una instancia solicitando la paralización del perímetro de la obra que excedía la superficie permitida por el Plan General y que hasta en dos ocasiones ha solicitado que se examine si el edificio cumple con la altura permitida y si las superficies de los altillos presentan un exceso de edificación, sin que a día de hoy haya obtenido respuesta escrita.