"Necesitas más de un año para sentarte a jugar"

Me llamo Enrique Godes, y hace 64 años que juego al bridge. He tenido una vida muy bohemia, en la que este juego ha sido parte importante.

Los dos estamos jubilados pero seguimos dando clases de bridge. Nos hemos venido a vivir a Menorca en busca de tranquilidad.

¿De dónde viene el bridge?
E.G: Viene del Wisht, que es un juego inglés que aprendieron los británicos en la India, durante su colonización.

Bridge significa puente, ¿qué relación tiene su significado etimológico con el juego?
M.J.D: El bridge se juega en pareja y significa comunicación. Yo tengo que saber cuántas cartas tenemos ente los dos, y cuántos puntos sumamos.

¿Es complicado?
M.J.D: Es el ajedrez de las cartas, tienes que preparar, calcular, subastar y cartear. Pero para alguien que empieza de cero, sí, es complicado.
E.G: Un alumno necesita un año mínimo para poder sentarse a jugar en una mesa. Y cuando digo un año, me refiero a que necesita una hora y media de clase a la semana. Después puede empezar a jugar en "poles", que son concursos de una tarde. Juegos a pequeño nivel. No son partidas como tal.

¿El bridge se juega en todo el mundo?.
M.J.D: Sí, y lo mejor es que el bridgista va a todas partes para jugar. Ahora que hay internet, se han ampliado más todavía las fronteras del bridge. Ayer noche, sin ir más lejos, había 18.000 personas compitiendo en todo el mundo.

Vaya, esto sorprende, pues el juego tiene fama de ser entretenimiento para ricos.
E.G: Esta es la mala fama del bridge, habitualmente se cree que es un juego para gente de posición económica elevada, pero en realidad no es así. Ni siquiera se juega dinero. Es tan interesante de por sí que no hace falta este aliciente.

Entre los dos deben formar un equipo de bridge invencible.
E.G: No jugamos siempre juntos, pero sí es cierto que los dos somos buenos, y cuando eres bueno, todo el mundo quiere jugar contigo.

¿El bridge es estrategia?
M.J.D: El bridge consiste en engañar a los contrarios con educación. Hay mucha tensión en una mesa, pero nosotros, además, intentamos que sea un juego entre amigos, más que una competición.

Ustedes tenían en Barcelona su propio club, ¿ahora que se han traslado a Menorca, no se plantean montar uno aquí?
M.J.D: Nuestro objetivo sí, es montar un club aquí, porque te reúnes con gente, y en vez de irte a un bar a tomar un café, pasas la tarde dándole a la cabeza. Es más emocionante.