Imagen de una de las ediciones del campamento en la finca entonces propiedad de Balada - Archivo

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Bini Talaiot, como todos los bienes que Juan Ignacio Balada legó a los Príncipes de Asturias, está en venta. La finca, ubicada en la carretera hacia Cala en Bosc, era la sede en los últimos años de los campamentos de verano que organiza la comunidad salesiana de Ciutadella. Y este verano no va a ser una excepción. El responsable del Club Juvenil de los salesianos, Sebastià Bosch, confirmó ayer que en julio y agosto se van a organizar los campamentos infantil y juvenil en Bini Talaiot, como cada año.

Los salesianos tienen ya concedido el permiso para utilizar las instalaciones durante este verano. La incertidumbre llegará en verano de 2011. Para esa fecha, es una incógnita saber quién será el titular de la instalación y, sobre todo, si mantendrá la voluntad de cederla a los salesianos para su uso social. En este sentido, el responsable del club juvenil de la entidad, Sebastià Bosch, confiesa que "no sabemos nada de nada, y estamos esperando a que nos digan algo para ponernos a su disposición y hablar".

La Casa Real debe iniciar ahora el proceso de venta de los inmuebles heredados. Para ello, con toda seguridad se nombrará un apoderado, o una persona que deberá tramitar esta operación. Un proceso de venta que se inicia en un tiempo en que el mercado inmobiliario no atraviesa su mejor momento, tal como admiten fuentes de La Zarzuela.

Además, la dispar naturaleza de los inmuebles heredados (desde la finca de Bini Talaiot hasta la Farmacia Llabrés, pasando por el palacete donde vivía Balada o terrenos sin edificar) dibuja una operación compleja, con varios frentes y seguramente distintos finales.

Desde Menorca, algunas instituciones públicas han manifestado públicamente que su deseo es que algunos de los inmuebles legados por Balada no vayan a parar a manos privados. Desde la Casa Real de momento guardan silencio.