moll de llevant. El elevador sumado a la nueva bolsa de aparcamiento podría dinamizar la zona - Archivo

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Parece que por fin el proyecto del ascensor panorámico que conectará el puerto de Maó y el Paseo Marítimo a la altura del Moll de Llevant finaliza su andadura burocrática. El Ayuntamiento tiene listo el pliego de condiciones y voluntad de publicarlo esta misma semana, iniciando así los trámites para la contratación de las obras de consolidación del cantil e instalación del elevador.

Esto sucederá así pese a que un vistazo a los presupuestos del Consorcio del Acantilado del Puerto de Maó 2010 invite a sugerir lo contrario. Este año la corporación de derecho público conformada por Ayuntamiento, Consell y Govern no cuenta con ninguna partida reservada a inversión, destinándose los 548.664 euros previstos al pago de gastos corrientes y, en su mayoría, financieros.

"La financiación del ascensor está garantizada porque va a cuenta de un préstamo que se firmó en 2007 y del que no se ha dispuesto el dinero", asegura Vicenç Tur, presidente de la Comisión Ejecutiva del Consorcio y alcalde de Maó. Garantizada siempre que no surjan dudas, habida cuenta que dicho préstamo habría sido aprobado en una Junta General del Consorcio, presidida entonces por Mabel Cabrera, pero no por el Consell de Govern de la Comunidad Autónoma.

Sin embargo, existe una confianza generalizada en que se han superado todos los escollos y que el ascensor será una realidad a finales de año, según anunciaba Tur en la presentación esta misma semana de la bolsa de aparcamiento de Sa Sínia de Sa Punta. "Esperamos que el primer viaje se pueda hacer en 2010", aventuró el alcalde, quien reconoció, no obstante, que las obras no podrían comenzar hasta pasadas las fiestas de la Virgen de Gracia.

Unas obras que podrían ser las últimas en bastante tiempo. Puntualizando que se atendería cualquier emergencia, tanto Gari Petrus, teniente de alcalde de Ciudad y Medio Ambiente, como el propio Tur, habían realizado manifestaciones relativas al parón que experimentará la consolidación del acantilado por mor de la gran envergadura y el elevado coste de las intervenciones pendientes, entre ellas las del Parc Rochina.

Este parón vendría avalado, asimismo, por el drástico recorte en los presupuestos del Consorcio, que ha visto cómo sus presupuestos bajaban de 1.575.000 euros en 2009 a 548.664 euros este año y cómo de prever inversiones por valor de un millón de euros se ha pasado a no contemplar ninguna. En este sentido, hasta que lleguen tiempos mejores, la entidad destinará sus recursos a mantener la estructura, amortizar préstamos y pagar intereses.