Mónica Echeverría - Javier

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Autoficha
Me llamo Mónica Echeverría Freixinet y tengo 31 años. Nací en Barcelona pero vivo en Maó desde que tenía 9 años. Trabajo como dependienta en los cines Ocimax. Mis aficiones son andar, nadar, ir a la playa, escuchar música, navegar por internet ya que me encanta estar informada, y viajar, cuando la economía lo permite.

Su trabajo es todo un clásico: servir palomitas, entre otros productos, en el cine, ¿qué es lo que más le gusta de esta labor?
Mi trabajo consiste en atender a los clientes y vender los productos que la gente consumirá mientras ve las películas. También tenemos que mantener limpio el local. Me encanta. Llevo unos 6 meses y me gusta mucho estar de cara al cliente. Además, el compañerismo es excepcional, me han ayudado mucho.

Una vez que termina la última película, ¿qué hacen?
Es el momento de hacer caja, de recoger las palomitas, de barrer y hasta el día siguiente. Cuando empieza nuestro turno tenemos que encargarnos de poner en marcha la máquina de las palomitas. Tenemos que estar al tanto de la cola que hay en taquilla para que no falten, se consumen mucho.

¿Le gusta ir al cine?
Me gusta y la verdad es que hacía mucho tiempo que no iba. Con este trabajo tengo la oportunidad de hacerlo. Me gustan las películas de ciencia-ficción, las románticas, las de aventuras y las de terror japonesas. Me encantó la última de Harry Potter, soy fan.

Trabajando en el cine, ¿hay algo que le haya sorprendido?
Si. Me quedé alucinada cuando estrenaron "Alicia en el País de las Maravillas". Vino un grupo de personas disfrazadas como los personajes de la película. También me sorprendió la gente en el estreno de "Eclipse". Había chicas haciendo cola a las 5 de la tarde cuando la película se proyectaba a las 10 de la noche.

¿Hay algún plan en mente para realizar a corto plazo?
Si la economía lo permite, iré dentro de poco a Mallorca a visitar a mi mejor amiga. También me gustaría visitar París y Egipto, ese siempre ha sido mi sueño. Yo hubiera querido estudiar arqueología, pero no pudo ser. Si a eso le añadimos un crucero, sueño cumplido cien por cien.