Grupo. Puesto en marcha a finales del pasado mes de abril, la plataforma cuenta con más de 2.000 adscritos

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Querían verle la cara y muchos lo han conseguido. Las fotografías del joven detenido como presunto autor de nueve delitos contra la libertad sexual se han propagado a través de internet a una velocidad de vértigo. Su rostro está al alcance de todos, así como detalles de su vida privada tales como su domicilio, sus relaciones sentimentales o sus aficiones.
"La sociedad ya le ha condenado", señaló ayer el delegado en Menorca del Colegio de Abogados de las Illes Balears, Pedro Monjo, quien quiso dejar claro que "hasta que no haya una sentencia firme, el individuo continuará siendo un presunto culpable".

Monjo reconoció que los delitos sexuales "producen especial alarma social", pero añadió que aquellas personas que publican las fotografías del detenido en la red están atacando su intimidad. "Todo el mundo tiene derecho a su propia imagen, sea un delincuente o no". En este sentido, el letrado advirtió que aquellos que han hecho uso de la imagen del supuesto agresor "pueden estar sujetos a una reclamación penal o civil tanto por parte del individuo en cuestión como de su familia".

No obstante, Monjo apuntó que "no se trata de un acto delictivo de oficio, por lo que la Fiscalía no tiene por qué actuar. No se trata de un delito de orden público, sino que afecta únicamente a una persona".

PRIMER AVISO
El fenómeno nacido a raíz de las primeras informaciones sobre agresiones ha acabado donde comenzó: en la red. Cabe recordar que el aviso de que se había cometido una violación en Menorca se propagó por vía del correo electrónico. "Extremar precauciones y avisar a amigas y familiares. Muy violento", prevenía la misiva virtual, que llegó a muchas bandejas de entrada a finales del mes de abril.

Fue entonces cuando surgió el primer grupo relacionado con las agresiones cometidas en Menorca en la red social Facebook relacionado, que hoy cuenta con alrededor de 2.000 adscritos. Su creadora, una joven menor de edad, explica que tomó la iniciativa tras conocer la noticia de que una de sus amigas había sido víctima de una agresión en Es Castell. "Puse en marcha el grupo para que las chicas estuviéramos lo más informadas posibles sobre lo que estaba ocurriendo y creo que entre todas lo hemos conseguido", explica, aunque reconoce que no esperaba que tuviera tanta repercusión.

Tiene razón. Desde que el 22 de abril el grupo iniciara su andadura hasta finales del mes de mayo, el debate se ha mantenido vivo en todo momento. Los miembros de la plataforma, la mayoría mujeres, pedían explicaciones a través de la red, alertaban de nuevas agresiones e incluso daban descripciones del asaltante. No han faltado tampoco las conjeturas o los rumores, los insultos y los comentarios racistas, las críticas a los medios de comunicación o los reproches contra el director insular de la Administración General de Estado, Javier Tejero, por su gestión de la investigación.

Este grupo de la red social fue también el medio escogido por una de las víctimas para hacer pública su historia. Yomara Ruiz, de 19 años, explicó a través de internet cómo fue asaltada por un individuo a la entrada de su domicilio en Maó y animó a otras afectadas a compartir su experiencia.

A finales del mes de abril, la alarma social generada motivó la convocatoria de una manifestación, también a través de la red. El Facebook se había quedado pequeño y las internautas se concentraron el 26 de mayo frente al Ayuntamiento de Maó, desde donde exigieron respuestas ante el aumento del número de agresiones en la zona de Llevant.

IMÁGENES
La última publicación del grupo creado contra las "violaciones" es, precisamente, una imagen del detenido acompañado por una joven a la que, afortunadamente, alguien ha tenido la delicadeza de ocultarle el rostro. La impulsora del grupo se muestra de acuerdo con hacer públicas las fotografías del supuesto agresor. "Todas teníamos derecho a saber quién ha sido, quién ha hecho todo esto", indica.
Paradójicamente, las imágenes del presunto asaltante fueron extraídas de su propio perfil de Facebook (antes de que fuera eliminado), y se han difundido velozmente tanto a través de la red social como por correo electrónico. En este sentido, Pedro Monjo, indica que, a pesar de que las fotografías fueron publicadas en internet por el mismo detenido, no es lícito utilizarlas para dañar su imagen. "Hasta que no esté condenada, esta persona tiene todas las garantías legales de protección que le da Ley", explicó el delegado de Menorca del Colegio de Abogados de les Illes Balears.