TRASPASO. Los cuarteles de Es Castell han pasado de Vicenç Grande a Sa Nostra, y el Ayuntamiento espera que uno de ellos acabe en sus manos - Gemma Andreu

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El concurso de acreedores al que está sometido el Grupo Drac (propiedad del empresario mallorquín Vicenç Grande) ha acabado con los cuarteles de Es Castell en manos de Sa Nostra. La entidad bancaria es ahora la propietaria de los dos edificios ubicados en la plaza Esplanada, propiedad anteriormente de Vicenç Grande y largamente pretendidos por el Ayuntamiento de Es Castell. De hecho, el Consistorio y Grande habían alcanzado un acuerdo y firmado un convenio para que el cuartel "Duque de Crillón" fuera cedido al Consistorio a cambio de modificar el Plan General de Ordenación Urbanística y permitir que en el otro edificio, el "Conde Cifuentes", Grande pudiera construir un hotel de lujo y viviendas. Ahora, con el cambio de propiedad de los cuarteles, la vigencia del acuerdo es dudosa, aunque no para los actuales gobernantes.

El alcalde de Es Castell, Juan Cabrera, entiende que el cambio de propietario no modifica para nada el convenio. "Nosotros respetamos el acuerdo, y esperamos que el nuevo propietario también lo haga, puesto que interesa a ambas partes", afirma. El convenio firmado con Grande estaba pendiente de que el Ayuntamiento cumpliera su parte del trato y modificara la normativa urbanística para permitir la construcción del hotel. Para Cabrera, la tramitación sigue igual, aunque ahora sea Sa Nostra quien esté al otro lado del convenio. Tanto es así, que la teniente de alcalde Irene Coll afirma que "estamos pendientes de una reunión entre el equipo de gobierno y Sa Nostra para hablar del tema y poder mantener el convenio".

El acuerdo con Vicenç Grande contemplaba, además de la cesión de uno de los cuarteles, la aportación al Ayuntamiento de 420.000 euros para la reforma y mejora de la Plaça Esplanada. Ahora, esta zona de la ciudad ha sido ya objeto de una mejora a través de las obras del primer Plan E. Eso no evita, según aseguran Cabrera y Coll, que la promesa de la aportación económica siga en pie y que el dinero pueda emplearse para mejorar aún más la zona. No obstante, Cabrera ya apunta que, en caso de que se decida que el dinero no se dedique a la Esplanada por estar ésta recientemente reformada, se podrían estudiar fórmulas para que el Consistorio igualmente ingresara los 420.000 euros y los pudiera destinar a fines alternativas, como por ejemplo, asegura, otras inversiones.