Funeral - Gemma Andreu

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El duro golpe recibido por la familia ciclista de Menorca tras conocer la trágica muerte de sus compañeros de fatigas Juan Garriga y José Ántonio de Tena, se hizo ayer patente en los funerales celebrados en Maó. Al sentimiento de consternación se sumaron otros de frustración e impotencia al no entender lo sucedido. Tomás Fulgueira, presidente de la Peña Ciclista Mahonesa, a la que pertenecían los fallecidos, se mostró ayer profundamente abatido. "Sales a practicar este apasionante deporte y haces amistades...", señaló con la voz quebrada "y luego ves en el funeral cómo la gente se desmorona", añadió, al tiempo que explicó que el grupo de cuatro ciclistas arrollado este domingo habitualmente está compuesto por entre ocho y 12 personas. "Algunos me han dicho que tenían un ángel que les ha protegido; uno me ha comentado que se durmió y otro que su mujer le había convencido para ir a la playa. Si llegan a estar todos habría sido una gran tragedia", aseveró. Fulgueira reconoció ayer el esfuerzo realizado en los últimos años para construir nuevos carriles bici en la Isla, pero en su opinión son insuficientes para los aficionados al ciclismo. "Los carriles bici como los de Sant Lluís están bien para salir de paseo con los hijos, pero para practicar con mayor intensidad este deporte se quedan cortos", explicó. El presidente de la Peña Mahonesa, hizo un llamamiento a las autoridades para mejorar las carreteras, la señalización y ampliar los arcenes, al mismo tiempo que pidió a los conductores más respeto por la "débil figura" del ciclista y a éstos respetar a su vez las normas. "Alguna vez he caído a la cuneta por el viento generado por los vehículos que no guardan la distancia de un metro y medio. Algunos te insultan, pero la gente está cada vez más mentalizada de que ciclistas y conductores podemos convivir en la carretera", señaló. En el mismo sentido se expresó ayer el presidente de la Peña Ciclista de Ciutadella, Pere Català, quien además reclamó a las autoridades más seguridad en las carreteras y el respeto a los límites de velocidad. "El vehículo se llevó por delante a los ciclistas, pero también podría haber sido una moto u otro coche con un desenlace igual de trágico", reflexionó Català.