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El testimonio de un conductor británico podrá aportar nuevos datos a la investigación del accidente ocurrido el pasado fin de semana en la Me-1, en el que fallecieron los ciclistas Juan Garriga y José Antonio de Tena al ser arrollados por un turismo.

Según las declaraciones realizadas por David Murtagh al "Menorca", momentos antes de que se produjera la colisión el conductor del vehículo implicado le adelantó, conduciendo de forma errática e imprudente y moviendo el coche de lado a lado de la carretera. El testigo de estos hechos reside en Southampton y el pasado domingo se dirigía al Aeropuerto, junto a su familia, para tomar el avión de regreso a casa desde la urbanización de Cala Blanca, en Ciutadella, donde habían pasado unos días de vacaciones.

"Se estaban riendo"
A través de internet, en respuesta a la información aparecida en la edición digital de este diario, y también vía telefónica, Murtagh sostuvo ayer que vio cómo los ocupantes del vehículo que atropelló a los ciclistas "se estaban riendo" mientras el conductor realizaba dichas maniobras peligrosas, por lo que, a título personal, duda de que pudiera dormirse al volante, una de las primeras hipótesis manejadas por la Guardia Civil de Tráfico.

Asimismo, el turista aseguró que aminoró la marcha para alejarse de dicho vehículo, de la marca Citröen, por temor a verse él mismo implicado en una colisión. Según el ciudadano británico, además de adelantarle a él, el coche realizó un triple adelantamiento, de dos turismos y un autobús, y estuvo a punto de chocar frontalmente con otro vehículo que circulaba en dirección contraria –hacia Ciutadella–, pero tuvo tiempo de introducirse de nuevo en su carril. Unos instantes después se produjo el fatal accidente en el que fueron arrollados los cuatro ciclistas.

En su relato, Murtagh afirmó que unos cinco minutos después del adelantamiento que presenció "nos encontramos con el accidente, el coche estaba en llamas y vimos a dos ciclistas ensangrentados, pero obviamente no teníamos ni idea de que había otros dos que habían fallecido", afirmó. El conductor señaló que dos coches se encontraban ya estacionados en el lugar de los hechos, para socorrer a los accidentados, y que él continuó su trayecto hacia el Aeropuerto. Asimismo pudo ver cómo los ocupantes del vehículo incendiado, que pudieron abandonarlo por sus propios medios, se hallaban de pie en la calzada hablando con otros conductores.

Afectado por el suceso que había presenciado, a su regreso a Gran Bretaña este turista navegó en internet en busca de información, y supo de la muerte de los ciclistas por la web del "Menorca". De inmediato comentó la noticia y se ofreció para colaborar con la Policía para aportar su testimonio, del mismo modo que ayer relató su experiencia a este diario.

Investigación
La Policía Judicial mantiene la investigación del suceso abierta e incorpora nuevos detalles al informe técnico sobre el accidente, como los ofrecidos por el conductor británico, que ya han sido puestos en conocimiento de las autoridades y del Juzgado de Primera Instancia número uno de Maó, que instruye este caso.

Desde la Dirección Insular de la Administración del Estado, el Juzgado y la Guardia Civil de Tráfico no ha trascendido oficialmente ninguna información más sobre el accidente o la realización de las pruebas sobre el consumo de estupefacientes al conductor del vehículo. El testimonio aportado por el turista David Murtagh podría ser valioso para esclarecer cómo ocurrió el accidente.