Concesionarios. Están preocupados por cómo se comportarán las ventas en el tramo final del año - Archivo

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La caída en el número de matriculaciones de vehículos del pasado mes de julio pone fin a un buen primer semestre en el que los concesionarios comenzaron a ver la luz tras el desastroso balance con que cerraron 2009. No obstante, la noticia no ha cogido por sorpresa al sector, que ya había sido advertido por los expertos de que durante la segunda parte del año se iba a terminar con la tendencia positiva, una vez acabados los fondos del plan de ayudas para fomentar la venta, el Plan 2000E, y con la aplicación de incremento del IVA. Así, el mes pasado se cerró en Menorca con 125 coches nuevos en la carretera, lo que supone un descenso en el volumen de negocio respecto al mismo periodo del año anterior del 33 por ciento. Sin duda un duro golpe después de ver cómo las ventas crecían en mayo y en junio en torno a un 200 por ciento.

Peor que la media

El descenso se hace más notable si se tiene en cuenta que se vendieron 316 vehículos menos que el mes anterior, cuando tradicionalmente julio suele ser un buen mes para las ventas, según las estadísticas. Otro dato negativo es que el volumen de matriculaciones se acusa en Menorca por encima de la media nacional, establecida el pasado mes en el 24,1 por ciento, aunque se sitúa lejos de los peores resultados cosechados en la Península, donde la bajada más acusada fue en A Coruña (un 48 por ciento).

No obstante, desde la Asociación de Concesionarios del Automóvil de Menorca ya se venía advirtiendo durante los últimos tiempos que pese a los resultados positivos de los primeros meses del año el sector estaba lejos aún de moverse en las cifras que garantizan la rentabilidad de sus negocios. Sin embargo, el dato positivo es que el apartado de venta acumulada, a estas alturas se han matriculado casi 1.000 unidades más que el año pasado, lo que supone un nada desdeñable incremento de las ventas del 109 por ciento.

Bien es cierto que gran parte de ese empujón a las estadísticas ha sido propiciado por la reactivación del mercado de coches de alquiler, después de que en 2009 los problemas de financiación obligaran a limitar una oferta que este verano se ha recuperado en gran parte. De hecho, el pasado mes la matriculación de vehículos destinados a ese sector volvió a crecer un 244 por ciento, superando incluso los registros del mes de junio.

Preocupación

La preocupación actual del sector es averiguar en qué medida afectará a los resultados finales los números del segundo semestre y si éstos darán al traste con la recuperación demostrada en los primeros meses. Sin duda uno de los termómetros que permitirá pulsar la situación del mercado en la Isla será la celebración, tras dos años de ausencia, de FERIAME. Los concesionarios ha decido recuperar la cita impulsados por el optimismo de comienzos de año. Como es tradicional, la feria se celebrará a finales de septiembre y en esta ocasión se está valorando la posibilidad de combinar por primera vez los mercados de coche nuevo y segunda mano.