Entrada de la ciudad. Una imagen actual del inmueble, primera impresión que ofrece Maó y Llevant a los que llegan desde el Aeropuerto - Gemma Andreu

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El alcalde de Maó, Vicenç Tur, descargó el miércoles la responsabilidad sobre el mal estado del antiguo Hospital Militar en la propiedad privada del inmueble, la sociedad Inversiones Porto Novo, que lo adquirió en el año 2003. Situado en la calle Vassallo, en uno de los cruces más transitados del municipio y justo a la entrada de la ciudad cuando se llega desde el Aeropuerto, el edificio desafectado por el Ministerio de Defensa, en progresivo deterioro desde hace más de diez años, ofrece una imagen de abandono denunciada en reiteradas ocasiones desde diferentes sectores de la sociedad.

Pero las críticas no han conseguido hasta ahora que la empresa ejecute un proyecto o reduzca a escombros la totalidad de la estructura del antiguo hospital, pese a que en 2006 se procedió a demoler parte del edificio por recomendación de los técnicos, según explicó en aquellas fechas el portavoz de la mercantil Porto Novo, S.L., Pau Jaén.

El actual alcalde, heredero del problema, declaró ayer que el Ayuntamiento "ha hecho su trabajo", que consistía en "dar todos los pasos urbanísticos para posibilitar los usos" en el recinto, que son todos menos el residencial.

El pleno del Ayuntamiento de Maó aprobó el 30 de enero de 2006 el estudio de detalle de esta zona, que permitía el desarrollo de un proyecto ejecutivo que concretara el destino de la parcela, inicialmente de 15.000 metros cuadrados, pero que se redujo a 10.000 tras la cesión al Consistorio de 5.000 metros cuadrados destinados a zona verde.

Dos años después, en julio de 2008, abría sus puertas un nuevo supermercado, colindando con las instalaciones subastadas por Defensa.

No hay ruina
Pese a la degradación sufrida por el Hospital Militar, el alcalde de Maó aseguró ayer que técnicamente la estructura resiste y, por lo tanto, no puede declararse en estado de ruina, lo que limita las posibilidades de actuación del Ayuntamiento.

Las autoridades locales, que recientemente mantuvieron una reunión con representantes de la sociedad propietaria, sí han remitido dos requerimientos a la empresa, relativos, según informó Tur, a la necesidad de mantener y limpiar la parcela, y a cuestiones de seguridad. Según el alcalde, los titulares del inmueble se han comprometido a presentar un proyecto antes de que finalice el año, posiblemente combinando varios usos. Una actuación que –avanzó– tendrá "prioridad absoluta" por parte del Consistorio para poner punto y final a la lamentable situación del edificio.

El momento económico actual puede haber frenado la inversión de Porto Novo, S.L., pero para el alcalde este argumento no es válido, ya que la parcela se adquirió hace cuatro años, cuando la crisis ni tan siquiera se adivinaba, por lo que, recalcó, la responsabilidad "es privada".