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Alrededor de cinco años después de que se esbozara el proyecto, el aparcamiento privado de Ses Bruixes, situado en pleno centro histórico de Maó, ya está operativo. El parking ocupa una superficie aproximada de 6.000 metros cuadrados y dispone de 240 plazas en régimen de venta repartidas en seis plantas (una y media en sótano y el resto en superficie), lo que permitirá dotar la zona de nuevos estacionamientos, en respuesta a una vieja demanda vecinal. "Ha sido una buena solución porque acumulaba demasiadas multas. Aunque vivo en Es Castell, trabajo en Maó y necesitaba un lugar donde aparcar. He comprado una plaza por necesidad y como inversión. Además, la maniobrabilidad es perfecta", explicaba esta semana Cristina, una usuaria del nuevo parking de Ses Bruixes poco después de abandonar las nuevas instalaciones.

Su construcción ha supuesto una inversión de unos seis millones de euros y el precio de las plazas en venta oscila entre los 22.000 euros y los 36.000 en función del tamaño (para vehículos más grandes o más pequeños) y de la planta en el que se encuentran, según relata Juan Mora, constructor y promotor del nuevo parking. De momento, y a pesar de la crisis económica, ya se han comercializado la mitad de las plazas a través de la inmobiliaria Oliver Mateu, entidad encargada de gestionar las ventas. Cada piso dispone de una media de 42 plazas, aunque en la planta cubierta el número es sensiblemente inferior. También destaca la amplitud de los pasos interiores, de hasta seis metros, lo que permite la movilidad de varios vehículos a la vez en distinto sentido.

Se trata de un aparcamiento novedoso en Maó y en Menorca en general por su construcción en altura, en contra de la habitual solución soterrada y por su estudiada fachada. Así, durante la tramitación del proyecto constructivo, el Ayuntamiento introdujo como condición para la ejecución de las obras que el diseño de fachada estuviera integrado en el casco antiguo y por tanto con una fisonomía particular. Todos los grupos de la corporación municipal apoyaron en su día la propuesta de crear un parking privado en el centro, pero el resultado final debía estar acorde con el entorno. De esta forma la fachada fue finalmente consensuada con el Colegio de Arquitectos y ahora se descubre a la vista a modo de persianas metálicas, permitiendo el paso de la luz natural y facilitando igualmente la ventilación natural del interior (también dispone de equipos mecánicos específicos para este fin). Cada planta cuenta además con aseos y los usuarios pueden acceder a los distintos niveles a través de una escalera interior o mediante un ascensor.
Modificación

Por otra parte, debido al desnivel de la manzana en la que se asienta el aparcamiento, los vehículos deben acceder a las instalaciones directamente por la primera planta desde la calle Comercio, mientras que en la planta sótano se encuentra la salida hacia la calle Infanta. Precisamente, hace unos días el Ayuntamiento de Maó modificó el sentido de circulación de varias calles aledañas a Ses Bruixes para facilitar la movilidad de los usuarios del parking. El Consistorio resaltó entonces que este nuevo aparcamiento, junto con los ya existentes de S'Esplanada, Sa Sínia des Cuc y la plaza Miranda permiten dotar al centro de nuevos estacionamientos. En este sentido recordó que el casco histórico de Maó y sus proximidades cuenta en la actualidad con 1.700 plazas disponibles.