Rebajas. La gente sólo adquiere aquello que realmente necesita - Archivo

TW
0

El próximo martes día 7 finalizan las rebajas de verano que arrancaron hace dos meses. A pesar de que los comerciantes plantearan descuentos agresivos de hasta el 50 por ciento justo comenzar el período con la firme apuesta de motivar las compras, los resultados no han sido suficientemente satisfactorios.

Aunque la Asociación de Comerciantes de Menorca (ASCOME), Joan Moll no cuenta con cifras porcentuales de facturación registradas durante este período, el presidente, Joan Moll, sí que teme "un invierne duro" puesto que "julio y agosto, que debían de servir para hacer cojín y poder afrontar la temporada invernal con fuerza, no han sido buenos".

En Maó y Ciutadella sólo el 28,25 por ciento de los comerciantes consultados destacan mejoras respecto el 2009. Un 38,25 por ciento han bajado las ventas y el 33,25 se ha mantenido en cifras similares al año anterior.

Por zonas, en Ciutadella, durante el mes de julio tan sólo el 40 por ciento de los comerciantes que han hecho rebajas han constatado una mejora en el número de ventas respecto al año pasado. Agosto ha sido mucho peor en la zona de Poniente cuando ocho de cada diez comerciantes consultados han destacado cifras peores que las registradas en el mismo período del ejercicio anterior. En Maó, tan sólo el 33 por ciento de los comerciantes que han hecho rebajas han indicado haber vendido más en julio. Cifras similares han registrado en agosto cuando un 40 por ciento de comerciantes consultados ha facturado más que en 2009. En Es Mercadal y Ferreries ha sido peor que en 2009 mientras que Alaior ha registrado cifras mejores.

Por su parte, Joan Moll indica que los comercios tan sólo notaron afluencia de menorquines durante la primera semana de rebajas. "El resto ha sido turismo nacional y tan sólo han comprado aquello que realmente necesitaban". A su vez, indica que los comercios ubicados en las zonas con mayor afluencia de turistas han registrado cifras mejores que las tiendas ubicadas en calles secundarias. Joan Moll achaca los resultados a la crisis económica así como a las promociones que el sector lleva a cabo a lo largo de todo el año. Indica que "hasta que no haya una recuperación de la confianza, la economía no remontará". Para Moll la gente no consume por inseguridad a pesar de contar con poder adquisitivo.