Nuria Román. Autora de la escultura "La bona sort" para Alaior - Javier

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Autoficha
Me llamo Nuria Román. Nací en Madrid el 26 de mayo de 1966. Llegué a Menorca desde Los Ángeles, donde había estado tres años viviendo. Mi abuela es menorquina y mis padres vinieron hace 20 años a vivir aquí. Tengo dos hijos Pablo y Olivia. Estudié interiores y escenografía y practico yoga y tai-chi.

¿Cómo evoluciona todo el proceso de creación de la nueva escultura para Alaior "La bona sort"?

Es un proyecto que camina solo. La idea de la escultura surgió del concurso que convoco el ayuntamiento para Dalt Sant Pere Nou, el tema propuesto era el caballo. En mi trabajo de escultura y pintura he tratado muchas veces el tema de la esfera, el círculo, el mundo y paralelamente me gusta trabajar con materiales reciclados, con los que elaboro piezas uniendo materiales que ya no tienen utilidad. Esto me permite crear obras grandes a partir de pequeños elementos. Pensé en trabajar una esfera hecha con herraduras. Esto evolucionó a la idea de que la gente participase aportando estas piezas. Es una forma de entender visualmente que las pequeñas aportaciones pueden generar grandes cambios, por ejemplo una esfera.

¿La participación ciudadana a la que han recurrido está dando buenos resultados?

Muy bueno. Miguel de la cooperativa de Sant Llorenç de Alaior ha avisado a los herreros y a la gente que tiene hípicas para conseguir su colaboración y todos están respondiendo. Ya nos han empezado a llegar herraduras. Por otro lado, el Ayuntamiento también esta recogiendo.

Por cada herradura que reciben entregan a cambio un bonito grabado de la misma. ¿Cómo lo realizan?

Querría encontrar la forma de dar algo a las personas que participasen con su herradura en "la buena suerte colectiva", por eso pensé en devolver la huella de su herradura impresa en un papel. Después de varias pruebas, elegimos un papel hecho a mano por Nuria Gavin que funciona muy bien para este tipo de impresión.

¿Cuántas herraduras harán falta para completar la esfera?

Hemos calculados alrededor de 2.000, depende del tamaño final de la pieza. Hay que dimensionarla al espacio donde va a estar ubicada, estamos hablando de una esfera de casi 3metros de diámetro.

¿Por qué las prefiere usadas?

El hecho de que estén usadas da más sentido a la pieza. Son herraduras que han tenido una utilidad y una vez que ya no sirven para su fin inicial se les da otra utilidad, es la base del reciclaje. También me gusta el hecho de que una herradura ha caminado mucho, ha recorrido la tierra de la Isla y de alguna forma algo de todo eso se refleja en las herraduras limadas por los caminos.