TW
0

En muchísimas ocasiones las directrices políticas no coinciden con las necesidades reales o las expectativas creadas, incluso parece que algunas decisiones se toman sin sopesar el "debe y el haber" ni tan siquiera tener en cuenta la opinión de los expertos; ellos, los políticos -no todos- se escudan en que son los que más información manejan y que por lo tanto los que pueden escoger la mejor opción. Como en ocasiones he apuntado, quienes así actúan, consideran que la promesa o el juramento en el momento de asumir el cargo, conlleva toda clase de "bendiciones", como si el Espíritu Santo posase sobre ellos y les invistiera de una especial capacidad de discernir y de actuar libre y arbitrariamente.

Con Mateo Meliá Vives, con el que durante muchos años compartí "cofradía", la de la "gent del moll", y con anterioridad muchas andanzas juveniles, charlamos del ayer, del hoy e incluso del mañana con la sinceridad y el aprecio de dos viejos camaradas.

La diferencia de edad entre nosotros es mínima, creo que soy algo menor que tú. ¿En qué año naciste?

En el 32, y en La Clota por lo que viví -vivimos- nuestra infausta Guerra Civil.

La vivimos. ¿Mantienes frescos algunos recuerdos de aquella etapa?

Algunos; el primero de ellos es que mi abuelo sufrió un accidente, se cayó por la escalera y se quedó sin movilidad por lo que tuvimos que instalarle una cama debajo de la escalera para que le sirviera de refugio al sonar la sirena que avisaba de la llegada de los aviones nacionales, mientras nosotros nos refugiábamos en un túnel o cueva habilitada al efecto en la Iglesia de Sant Francesc.

En torno a este periodo y a tu familia hay un dato muy interesante, el del tío de América.

Nuestra familia era católica y de derechas por lo que un tío que residía en América, temiéndose lo peor, se propuso sacarnos de la Isla, para lo cual fletó un avión desde Marsella, seguramente debió tratarse del hidroavión de "Air France" que enlazaba Marsella con Fornells y, una vez nos hallásemos en dicho puerto francés trasladarnos a América en un trasatlántico y así lo hizo, pero solo pudieron irse los abuelos y el tío Paco, porque tanto mi padre como el tío Mateo estaban militarizados y no obtuvieron el permiso pertinente para dejar Menorca; el tío Paco trabajaba en sindicatos y le dejaron salir.

Odisea poco conocida, como otras muchas que posiblemente se dieron a lo largo de la guerra. ¿Cuál fue el siguiente paso?

Trasladarnos a vivir a la calle de Sant Roc, edificio que conectaba con otro ubicado en la calle de la Iglesia, en cuyo subsuelo había una cueva que habilitamos como refugio y que a la postre se convirtió en dormitorio habitual para evitar las idas y venidas a tenor de la presencia de los aviones, aunque mi padre solía seguir los bombardeos desde la calle, quería ver donde caían las bombas y si no era aconsejable permanecer en la calle lo seguía todo desde la "espillera".

Recuerdo la casa, estaba situada frente a la farmacia Maspoch y el Cine Victoria.

Efectivamente, en pleno centro de Maó.

Y fuiste alumno de la Academia "Cervantes", ¿es así?

Lo es, fui a clase con el Sr. Gomila durante dos años, luego pasé al Colegio Covadonga donde fui alumno de Deleuse y de tú hermana, la señorita Magdalena como la llamábamos y finalmente recalé en el Colegio La Salle.

Pero tu trayectoria estudiantil sufrió un giro a consecuencia de un hecho poco feliz.

La enfermedad de mi madre que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en la Clínica del Doctor Barraquer, en Barcelona, hecho que cortó de raíz la posibilidad de que siguiera estudiando; mi padre tuvo que vender parte importante de su patrimonio y comenzar, como quien dice, de cero.

Y tú te convertirse en "gent des moll".

En el primer momento no; mi primer trabajo, a los 14 años, fue en Viajes Iberia, que don Antonio Mir acababa de abrir en es Carrer Nou, allí estuve trabajando durante un año hasta que "fondeé" en la Agencia Vives, propiedad de mi tío Mateo.

Pero a los 24 años asumiste un importantísimo reto …

Sí, el de hacerme cargo de la firma Ricomar y convertirme en consignatario; responsabilidades que mantuve a lo largo de toda mi vida profesional.

Fueron otros tiempos con sistemas y forma de trabajo totalmente distintos a los actuales.

¡Y que lo digas!, pero con menos pegas y con muchas más posibilidades que en la actualidad; ahora sería casi imposible que me convirtiera en consignatario y en aquel momento pude lograrlo. Todo era diferente, la forma de trabajar, las relaciones humanas; para resumir diré que todo era más fácil y los problemas, que los había, eran menores y superables.

¿Recuerdas cuál fue la primera remuneración que percibiste?

No, no la recuerdo pero en el año 46 los sueldos que un chaval que empezaba a trabajar percibía eran "testimoniales", sobre todo comparados con los actuales.

De tu dilatada trayectoria profesional, ¿qué destacarías?

Infinidad de cosas pero sobre todo a dos personas que me impactaron, don José María Ricomar y don Miguel Masíques; eran sensacionales, auténticos "hombres de mar"; gente como ellos, navieros en el más puro sentido de la palabra, son los que necesitamos para revolucionar el transporte marítimo y darle aquel prestigio que antaño tuvo; cuando iba a comer con alguno de ellos me quedaba en "ayunas" porque estaba más pendiente de aprovechar la "lección" que de comer.

Tras un luctuoso accidente te asociaste con dos industriales menorquines. ¿Cierto?

Del todo, me asocié con José Palliser, de Alaior y con Adrián Gomila, ellos compraron el barco y yo asumí la consignación del mismo y entré a formar parte de la firma Masiques.

Pero también surgió lo imprevisto.

Pues sí, el señor Masiques, al ir a Bilbao para hacerse cargo de un nuevo barco, el "Gosende", tuvo un accidente y perdió la vida y, por si ello fuera poco, el barco en cuestión, en su sexto viaje naufragó.

Naufragio que se saldó, afortunadamente, sin pérdidas humanas.

Sí porque la tripulación fue recogida por un mercante francés que los trasladó a Marsella; por lo demás el seguro se hizo cargo de todo, sólo "perdimos" una zódiac que Adrián Gomila había embarcado como un elemento más para cubrir cualquier emergencia.

Experiencia que te enseñó a conocer de cerca la otra cara de éste negocio.

Así fue porque tuve que desplazarme a Barcelona para hacerme cargo de la tripulación que había sido repatriada y, en la estación, al verles llegar quedé petrificado ya que la mayoría de ellos venía sin calzado y con las ropas muy deterioradas, hasta el extremo que de inmediato nos trasladamos a una tienda y allí les proporcioné ropa y calzado; el Consulado de España en Marsella no les había atendido adecuadamente.

En algún momento, ¿estuviste a punto de lanzar la toalla?

Pues sí, cuando Transportes Pons, Trasbalear y Aerpons "van fer fallida". Ten en cuenta que el agujero en pesetas era de 20 millones, cantidad realmente importante en aquellas fechas pero, seguí a pie de obra y posteriormente y por una peseta, la firma Mestres de Barcelona se quedó con Trasbalear.

Y del "Regina Prima", ¿qué me cuentas?

Mucho y bueno; si no recuerdo mal el "Regina Prima" operó con nosotros en el año 62 o en el 63 y realizó 21 viajes; cada lunes llegaba a la bocana del puerto y el práctico don Salvador Florit, con su maestría habitual, se encargaba de atracarlo frente al almacén de la Cros, actualmente de Pedro's Boat, que en aquellos años regentaba don Jaime Calafat; recuerdo que sólo en una o en dos ocasiones dejó de atracar, quedando fondeado en Cala Figuera, lo que demuestra la pericia del práctico ya que se trataba de un mercante tradicional sin los adelantos técnicos de hoy en día y sin contar con la ayuda de un remolcador.

¿Qué transportaba?

Cemento, 2.000 toneladas de cemento, proveniente de Rusia Polonia, Rumanía … era la época del "boom" de la construcción y todo el cemento que llegaba era poco; además y dado que el tiempo de descarga estipulado (tiempo de plancha) era de tres días requería contratar mano de obra suplementaria, los portuarios no eran suficientes, ya que se requería un total de 60 operarios; los de fuera, los no portuarios, percibían una peseta por tonelada; en cierta ocasión tuve que recurrir al personal del propio "Regina Prima" porque el tiempo se agotaba y negocié con la encargada, la jefa de dicho personal, no con el capitán del buque porque era algo que no le incumbía a él, y logré, con dicha ayuda -pagada- realizar la descarga en el tiempo previsto … recuerdo que la jefa y su ayudante, se hicieron cargo de las maquinillas que manejaron a la perfección.

Vuestra dedicación, la tuya y la de otros compañeros, era al límite. ¿Te sentiste realmente cansado?

Como dices trabajábamos al límite, incluso si se terciaba lo hacíamos en domingos o festivos pero nunca me sentí cansado porque disfrutaba trabajando; había crecido convencido del valor del esfuerzo, de la importancia del trabajo y actuaba en consecuencia.

Dejando aparte que actualmente sales a pescar. ¿Cuáles han sido tus aficiones?

A pescar y a buscar "esclata-sangs"… el fútbol me apasionaba, era unionista pero con la fusión lo dejé; ¿Causas? Que ésta vino favorecida por los foráneos, los llegados de fuera, no por los auténticos menorquinistas o unionistas que llevábamos en la sangre el sentimiento de rivalidad; además jugué a basket con El Sallista, el segundo equipo del La Salle y a hockey sobre patines.

Extremo éste que no recordaba.

Pues sí, había dos equipos, el "Júpiter" y el "Fortuna", en uno de ellos jugaba Mayor, el mejor jugador menorquín en dicha modalidad deportiva y en el otro un jugador catalán, también muy bueno, lo que equilibraba a ambos equipos … hace algunos años organizamos un homenaje a Mayor y disputamos un partido con patines actuales, prestados por los patinadores que actualmente practican este deporte y al verlos quedamos anonadados puesto que nosotros nos los fabricábamos artesanalmente; patines rudimentarios en grado sumo en comparación a los actuales; disfrutamos a rabiar y no hubo ningún tipo de lesión que hubiera podido enturbiar el homenaje.

Ahora, cuando te ves rodeado de tu familia y de tus once nietos, ¿te sientes satisfecho de cuanto hiciste?

Sí, satisfecho y feliz; es cierto que tuve que trabajar mucho, esforzarme al máximo pero valió la pena.

La política, involucrarte en ella, no te ha interesado, ¿o sí?

Como involucrarme abiertamente no, pero en un determinado momento y convencido por Vicente Garau me afilié a AP para contrarrestar, con el apoyo de dicho partido y bajo su "paraguas", la propuesta de instalar en el Cós Nou la nueva central de GESA; el primer round, como recordarás fue nuestro, pero luego Palma intervino en el asunto y prevalecieron sus intereses sobre los de Maó y la central se convirtió en un hecho o en una pesadilla.

Y tú dejaste el partido. ¿Me equivoco?

No, no te equivocas, cuando Joan Huguet expuso que debíamos apoyar la propuesta de instalación le dije que no entendía el cambio de postura y que como "aquello", la política, no estaba hecha para mí, me daba de baja.

(Recordaré, a título de información personal, que dicha propuesta fue aprobada por el pleno municipal, durante el tercer mandato democrático -1987/1991- corporación presidida por Borja Carreras-Moysi, y lo fue con los votos a favor del PSOE y de AP y con los votos en contra de los concejales de la EEM -Cristòfol Mus Reynés y Gabriel Villalonga Sintes- y los del CDS -Juan J. Quetglas Deonato y Salvador Botella Mantolán).

Recientemente hemos vivido otro episodio desafortunado, la instalación de la descarga de combustibles en los aledaños de la Base Naval. ¿Qué opinas de ello?

Que es aberrante; no hay ni un solo puerto en el mundo que en "es cul des sac" tenga instalado una central eléctrica y la descarga de combustibles porque es algo totalmente inadecuado; imagínate las consecuencias que provocaría si se produjese, que no lo deseo, un accidente más o menos grave … las lamentaciones llegarían tarde, lo que importa es escoger la ubicación más idónea y actual en consecuencia.

El Ayuntamiento de Maó ha sido excluido del Consejo de Autoridad Portuaria. ¿Cómo calibras dicha medida?

Que quienes nos "quieren bien" se han salido con la suya; Maó, su Ayuntamiento, pese a quien pese, debe estar representado, con voz y voto, dentro de dicho organismo.

El nuevo puerto de Ciutadella, el de Son Blanc, ¿crees que provocará un cambio estructural entre Maó y Ciutadella?

Lo que considero es que Ciutadella nos ha devuelto el "gol" que le marcamos al conseguir que el Aeropuerto se instalase en Maó, cuando lo más lógico hubiera sido que la propuesta de instalarlo allí prosperase; lo del puerto de Son Blanc, a pesar de la reducción de millas de navegación que comportará, su coste no compensa, pero los políticos en ocasiones actúan de conformidad con sus intereses partidistas no con criterios de rentabilidad.

Sigamos en política. ¿Crees que los cambios operados en el Gobierno de Rodríguez Zapatero, traerán la reacción económica y social que España necesita?

No, es más, opino que el presidente sigue dando palos de ciego pero nos falta madurez democrática, saber el cuándo y el cómo, no liarse en meras especulaciones; hoy quienes imponen las directrices a seguir son los partidos políticos que han creado una nueva dictadura, la suya, de ahí el desencanto que muchos sentimos. Y lo más importante es que existen soluciones, pero no se adoptan; particularmente y de cara a las elecciones, me inclinaría por las listas abiertas.

Y el pulso en Menorca, ¿es palpable?

Está bajo mínimos, la industria esta en horas bajas y el sector agropecuario padeciendo un calvario y por si todo esto fuera poco, el turismo que creíamos sería la solución mágica, no acaba de convertirse en el factor dinamizador que necesitamos; en este campo incidiría en una reconversión a fondo, sin tantas trabas administrativas para presentar una oferta diversificada, amplia y sugestiva, en la que englobo la mejora de infraestructuras, nuevos campos de golf y otras mejoras sin provocar con ello la "destrucción" de nuestro entorno natural.

Y de la juventud, ¿Qué opinas?

Será por la "tribu" de nietos o porque he tenido buenas experiencias pero lo cierto es que soy moderadamente optimista; entre los jóvenes hay de todo, pero por lo general están mejor preparados que lo que lo estuvimos nosotros; en mi corta etapa política comprobé que hay grupos muy interesados en el futuro del país, jóvenes que saben escuchar y que espero estén a la altura de las circunstancias cuando les llegue su hora.

¿Demasiada violencia?

Excesiva violencia … las condiciones actuales, paro, drogas y alcohol, se convierten en tierra abonada para que la violencia se desarrolle en todas sus manifestaciones.
Corto. Aunque en el "tintero" quedan opiniones muy interesantes, pero el espacio impone sus reglas; no obstante queda una pregunta por hacerte: ¿Qué le pides a la vida?
Salud que es lo más importante, luego que la gente solucione todos sus problemas para poder vivir confortablemente y sin agobios.

Salud, y bienestar para todos, son los deseos de Mateo Meliá Vives que a lo largo de su vida ha sabido mantener el espíritu y la inquietud de un adolescente.