El Aeropuerto tendrá una nueva estación depuradora

La declaración de impacto ambiental del proyecto de ampliación del Aeropuerto menorquín contempla en este sentido la construcción de una instalación de depuración de aguas residuales, así como el emplazamiento de dos plantas de tratamiento y depuración de las aguas hidrocarburadas de escorrentía. La nueva depuradora tendrá capacidad para tratar un caudal máximo de 600 metros cúbicos al día, al que deberá sumar otros 96 metros cúbicos diarios de la planta de ósmosis del Aeropuerto.

El proyecto ampliatorio de AENA también contempla la adecuación de dos pozos de bombeo y la instalación de plantas separadoras de hidrocarburos de la plataforma de estacionamiento de las aeronaves y para el aparcamiento privado.

La declaración de impacto ambiental desecha la ubicación de la nueva depuradora en el mismo emplazamiento que ocupa la actual estación de tratamiento de aguas residuales porque dejaría de estar operativa durante un periodo superior a un año, con el riesgo que esta situación implicaría.

La zona elegida para la nueva depuradora se sitúa al suroeste de la terminal de pasajeros, frente al aparcamiento de larga distancia. Al situarla aguas abajo se logra, según la declaración de impacto ambiental, una mayor eficiencia y un menor coste energético. Además, para evitar los olores se contempla la construcción de una nave donde quedaría albergada la estación depuradora, alejada de la terminal de pasajeros y de las áreas de mayor tránsito de personas.

Por su parte, las dos plantas de separación de hidrocarburos se ubicarán al sur del edificio terminal, en una parcela colindante con la depuradora existente. Igualmente, para evitar las afecciones a los acuíferos de la zona, AENA deberá clausurar cinco pozos.

Otras actuaciones

El proyecto de AENA también contempla la ampliación de la franja de la pista 01L-19R hasta una distancia de 150 metros a cada lado del eje, así como la adecuación de las calles de rodaje y de las pistas, la urbanización de un área de servicios con una superficie de 8.458 metros cuadrados, la reposición del vallado perimetral, arquetas de balizamiento, bordillos y cunetas de drenaje entre otros servicios.

Las actuaciones previstas en la zona supondrán un movimiento de tierras de 50.067,5 metros cúbicos y precisarán otros 15.576,4 para relleno, de los cuales 14.845 serán procedentes de préstamos. Asimismo, el proyecto conlleva un volumen de demolición de 1.502 metros cúbicos. En la declaración de impacto ambiental se ha incluido un análisis de las posibles canteras y vertederos autorizados más cercanos al Aeropuerto para llevar a cabo las operaciones.