Conferencia. La escritora conectó con el numeroso público gracias a sus experiencias personales - Cris

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Natural y de expresión directa como acostumbra, Lucía Etxebarria intervino anoche en el Teatre de Calós con una charla sobre la dependencia emocional durante la que no dudó en alzar su voz crítica contra las vejaciones hacia la mujer vertidas recientemente en Telemadrid por el colaborador Salvador Sostres. "Absolutamente todos deberíamos exigir la dimisión de Sostres. La sociedad ha de plantearse no volver a encender esa cadena", apuntó la escritora, y aprovechó para pedir lo propio para Sánchez Dragó, tras sus polémicas declaraciones sobre menores en su último libro.

Al hilo de su discurso, la Premio Planeta afirmó tajante que "este país necesita una ley seria de protección del menor para evitar problemas en un futuro". Asimismo, abogó por cuidar la educación de los más jóvenes evitando la repetición de antiguas conductas dictatoriales que hoy no han hecho sino crear una generación de individuos esclavos de la dependencia emocional.

Etxebarria disertó acerca de cómo dejar de sufrir por amor, o al menos intentarlo. Conferencia con la que el Ayuntamiento de Ciutadella inauguró la segunda edición de la "Setmana sense Violència de Gènere" con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el próximo día 25.

La escritora conectó con el público gracias al gancho de sus experiencias personales. Un recurso que emplea también en su ensayo "Ya no sufro por amor" (2005) -eje de la ponencia y uno de los más vendidos de su carrera-, y que le dio pie a exponer una serie de canciones modernas (en ocasiones grandes éxitos), que son el puro reflejo de la dependencia.

Lucía Etxebarria no dudó en citar a la especialista en acoso psicológico Marie-France Hirigoyen. La baja autoestima, la no autonomía o la dificultad de interacción con los demás fueron sólo algunos de los rasgos expuestos. Enfatizó su preferencia por hablar más bien de relaciones destructivas, y no de maltrato. Y subrayó cómo el maltratador intenta por todos los medios que su víctima "renuncie a su entidad y la ceda".