Alfonso Ramírez. Presidente de la Asociación de Vecinos de Cala en Porter - M.P.

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Autoficha
Me llamo Alfonso. Nací en un pueblecito de Córdoba, en Peñarroya, el 14 de marzo de 1961. Actualmente estoy en el paro, aunque soy desvinculado de Telefónica. Estoy soltero y tengo una hija. Entre mis aficiones puedo destacar la doma clásica así como la gimnasia y la natación. Desde el pasado 30 de octubre soy el nuevo presidente de la Asociación de Vecinos de Cala en Porter.


Un cordobés que recala en Menorca. ¿Qué motivos le llevaron a este cambio de aires?

Llegué a Menorca trasladado por Telefónica donde trabajaba. De esto debe hacer una veintena de años. Primero me instalé en Es Castell y quedé prendado del mar y la pesca. Incluso me dio por construirme una barca. Allí estuve un par de años pero cuando me decidí a buscar una casa y un lugar donde establecerme elegí Cala en Porter.

¿Y su implicación con la Asociación de Vecinos?

Soy una persona que me suelo implicar en cuestiones sociales y al saber de la existencia de esta asociación decidí acercarme y ayudar en todo cuanto hiciera falta. Todos estos años he colaborado, entre otras cosas, en la organización de las fiestas, un trabajo que requiere bastante tiempo.

Hasta que el pasado sábado 30 de octubre es elegido presidente. ¿Presentó candidatura?

Sí, fuimos dos ciudadanos de Cala en Porter los que nos presentamos, un hecho poco frecuente, y fui quien me llevé mayor número de votos. Mi intención no es otra que seguir en la línea de trabajo que se ha llevado a cabo hasta ahora en Cala en Porter y mantener este espíritu que se percibe en el pueblo de encontrarnos en un buen momento.

¿Qué proyectos pretende llevar a cabo durante su mandato?

El objetivo es que seamos tratados como pueblo y no como urbanización, es decir, que consigamos los servicios que tienen todos los pueblos para garantizar un mínimo de prestaciones. Queremos conseguir una línea de bus diaria y con varias frecuencias, una guardería, un servicio de policía permanente y, además, dinamizar la vida social y cultural. Para poner un ejemplo de ello, los habitantes de Cala en Porter no pueden acceder a ninguna ayuda de transporte porque se considera que es un servicio de playa cuando somos 900 habitantes. También necesitamos mejorar infraestructuras como un campo de césped artificial o soterrar los cables, un gran problema estético.

El Plan de Dinamización del Producto Turístico contemplaba este soterramiento y el embellecimiento de la calle central.

Sí, así era, pero nos informaron de que el Plan carecía del dinero para ejecutar las obras por lo que este soterramiento se queda sin hacer. Del proyecto inicial ya se redujo a la mitad indicándonos que la partida sólo cubría el 50 por ciento de lo previsto. Ahora se queda sin la partida prometida. Desde la Asociación estamos intentando rescatar el dinero que quede para invertirlo en cualquier otro proyecto de menor envergadura pero que al menos se quede en el pueblo.

Y entonces, ¿qué mejoras hay previstas para Cala en Porter?

El Paseo de los Miradores está a punto de finalizarse y parece que lo único que recibiremos será la partida para el reasfaltado de las calles que quedan por hacer.