El principal partido de la oposición en Ciutadella denunció ayer la "hipocresía y demagogia del equipo de gobierno de PSOE y PSM por haber montado un espectáculo y una manifestación asaltando el salón de plenos cuando se derribó la fuente de la Plaça des Pins mientras que ahora han demostrado su nulo interés por el patrimonio, como bien ha quedado demostrado al destruir la caseta de S'Hort de Grècia, en el Pla de Sant Joan". Todo ello hace que el Partido Popular se plantee la posibilidad de pedir la dimisión de la alcaldesa, Pilar Carbonero, máxima responsable del área de Urbanismo.
Y es que en la Comisión Municipal de Patrimonio extraordinaria que se celebró ayer por la mañana, tanto el PP como las entidades que la integran solicitaron que se depuren responsabilidades políticas "ante unos hechos graves que demuestran la fragilidad y el peligro en que se encuentra el conjunto de bienes integrantes del patrimonio histórico de Ciutadella, y reservando la posibilidad de estudiar emprender otras medidas que consideremos convenientes en relación a estos hechos", según manifestó ayer la junta directiva de la Societat Històrico-Arqueològica Martí i Bella.
Desde la formación popular, su portavoz en la Comisión de Patrimonio, Antònia Gener, comparó "la acción involuntaria del equipo del PP con la fuente de la Plaça des Pins que tiró la brigada municipal cuando fue a repararla y por lo que Patrimonio no nos abrió ningún expediente" con unos hechos que "también parecen involuntarios pero que sí que han motivado la apertura de un expediente". Por eso, "veremos qué tipo de responsabilidades pediremos, si la dimisión o sólo la reprobación de Pilar Carbonero", dijo Gener. Aún así, la concejala popular admitió que "servirá de poco que pidamos su dimisión, por lo que es casi más importante que quede en evidencia su hipocresía y demagogia". Y es que para los populares, el escaso interés de la alcaldesa por las cuestiones relacionadas con el patrimonio histórico queda demostrado al comprobar que "no ha asistido a una sola de las comisiones que se han celebrado, ni tan siquiera a esta extraordinaria convocada por unos hechos tan graves", concluyó Gener.
Autocrítica
La alcaldesa de Ciutadella, Pilar Carbonero admite un error de procedimiento por parte de la concejalía de Urbanismo que ella misma dirige, al derribar el "llogaret de Grècia" sin la pertinente autorización del Consell.
La primera edil entonó el "mea culpa" después que se celebrara la sesión extraordinaria de la Comisión Municipal de Patrimonio, una reunión en la que se abordó la problemática surgida durante la ejecución de las obras de embellecimiento de esa zona de Dalt Es Penyals.
Carbonero, que fue puesta al corriente después de la comisión, reconoció "el error de procedimiento, hay que asumir el fallo del Ayuntamiento". La primera edil confirmó lo que ya había avanzado anteayer el conseller de Patrimoni, Joan Lluís Torres, de que "las ruinas se encontraban dentro del entorno de un Bien de Interés Cultural como el del Bastió de Sa Font y sólo por hacer actuaciones dentro de ese perímetro ya hay que informar al Consell, el competente en esa materia".
¿Se podía derribar?
Carbonero admitió haberse saltado un paso administrativo, pero no quiso aventurarse en afirmar o negar si se podía o no echar abajo la caseta. Sin embargo, sí matizó que "el hecho de que el edificio no estuviera catalogado y sabiendo que constaba como en estado ruinoso desde 1990, puede dar indicios de que podría haber habido flexibilidad por parte de Patrimoni para derribarlo".
Pese a todo, la alcaldesa manifestó su total "interés en poder recuperar esa zona verde para el barrio de Dalt Es Penyals, y me sabe muy mal este error. Tendremos que vigilar los canales de comunicación en el Ayuntamiento para que no vuelvan a suceder cosas como esta", concluyó.
Por otro lado, para la concejala de Cultura, Maite Salord, "hay que lamentar estos hechos, procurar que no se vuelvan a repetir y que haya más coordinación entre las áreas". "No eludimos nuestra responsabilidad", dijo, a la vez que considera necesario y positivo que "haya canales de participación" con las entidades "para poner sobre la mesa estos temas".
Carbonero no fue a la comisión extraordinaria
La Societat Històrico-Arqueològica Martí i Bella cree "lamentable" que la alcaldesa no haya asistido a ninguna reunión de la Comisión siendo ella su presidenta, "ni tan sólo hoy (...) donde debería haber dado las explicaciones necesarias dado que los hechos provienen de su responsabilidad como concejala de Urbanismo".
Desde la entidad reiteraron ayer su malestar por los incumplimientos del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico que "incluye y determina la protección integral del entorno del Bastió de Sa Font"; de "la necesidad de comunicar y obtener la preceptiva autorización" de Patrimonio; y del reglamento de la Comisión Municipal de Patrimonio que prescribe que ésta "tendrá que informar y dictaminar previamente las intervenciones y obras públicas sobre edificios y bienes ubicados en el ámbito del Conjunto Histórico de Ciutadella".
Desde la entidad consideran que ante unos hechos que "son de extrema gravedad (...) no se puede alegar desconocimiento precisamente cuando el Plan Especial de Protección del Patrimonio Histórico es un documento (...) del que es depositaria el área de Urbanismo".
Además, desde la "Martí i Bella" manifiestan que "si bien el edificio afectado (...) no poseía un valor artístico peculiar, sí constituía un elemento etnológico característico de la propia configuración del espacio en cuestión", y afirman que es incomprensible que el Ayuntamiento apoyara públicamente su proyecto para convertir en museo de arqueología subacuática el Bastió y toda esa zona y, a la vez, promoviera un proyecto totalmente diferente.
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