Luz. El nuevo incremento es el mayor registrado desde el año 1983 y quintuplica el IPC de 2010 - Archivo

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La subida de la luz en un 9,8 por ciento en enero será un nuevo varapalo para las maltrechas economías domésticas y para las empresas menorquinas según advirtieron ayer las patronales CAEB y PIME. El incremento se traducirá a corto plazo en un aumento de precios, en un repunte de la inflación y en una peligrosa pérdida de competitividad. Esta medida es vista en general por el empresariado balear como la puntilla que aboca a la pequeña y mediana empresa a su desaparición. Si el aumento del IVA había estrangulado financieramente al pequeño empresario, que ya andaba asfixiado por la caída del consumo y el incremento de la morosidad, la subida de la luz terminará ahora de rematar a un sector ya medio moribundo.

El nuevo incremento, el mayor registrado desde el año 1983, quintuplica el IPC de 2010, ejercicio en el que los precios subieron un 2,2 por ciento. Este hecho es resaltado por el secretario general de PIME, Pau Seguí, quien no descarta nuevas subidas a lo largo de 2011. Al respecto, recordó que este aumento se suma a los que ya se produjeron en enero de este año de casi un 2,6 por ciento y del 5,3 por ciento de octubre. "El incremento de los costes siempre es malo pero lo es mucho más en una situación como la actual", recalcó el responsable de PIME. Seguí advirtió de que la energía representa en muchos casos un alto porcentaje de los gastos en la industria, aunque la repercusión de la subida en la cuenta de resultados será diferente dependiendo del sector de actividad.

En el mismo sentido se expresó el director de CAEB Menorca, Josep Fortuny, quien aseguró que la subida de una materia prima tan básica para la actividad empresarial afectará a las empresas de igual forma que lo hará a las familias menorquinas, reduciendo su capacidad de consumo. "Las empresas verán reducidos sus márgenes y ésta no será la única consecuencia, sino que repercutirá en los precios. Si ahora el IPC (Índice de Precios al Consumo) tiene un comportamiento moderado, con esta subida, unida a la del petróleo, me temo que todo repercutirá en un incremento de la inflación", aseguró Fortuny.

Síntomas y consecuencias

El informe de CAEB sobre la coyuntura económica de Menorca durante el segundo semestre de 2010 destaca que el consumo eléctrico doméstico medio en miles de kw tiene en la Isla una tasa positiva de crecimiento del 4,7 por ciento, el mismo porcentaje que alcanza el consumo no doméstico. Éste es un síntoma positivo según la patronal empresarial, que demuestra una ligera recuperación de la demanda en la Isla si tenemos en cuenta que en 2009 este mismo porcentaje era del -8,7 por ciento. Sin embargo, el alza en el precio de la luz previsto para 2011 podría ralentizar este esperanzador repunte y contraer el consumo ya de por sí exiguo, sólo basta contemplar que en el segundo semestre de 2010 el índice de ventas del comercio minorista ha disminuido un 1,7 por ciento, según el informe de CAEB.

Tanto el responsable de CAEB como el de PIME, destacaron ayer la "excesiva dependencia" española del suministro energético exterior. Al respecto remarcaron que España compra electricidad a Francia, un país que satisface sus necesidades energéticas en un 80 por ciento con electricidad procedente de centrales nucleares, "una energía mucho más barata". Seguí y Fortuny abogaron por un nuevo planteamiento del sector energético español en el que además de las energías renovables se apueste por la energía nuclear al igual que ya están haciendo algunos países centroeuropeos y Estados Unidos.