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El director de la Administración General del Estado en Menorca, Javier Tejero, ha declarado este miércoles que "no existen sospechas ni indicios" de que el fallecimiento de la niña de 23 meses de edad, este martes en Es Castell, pueda deberse a un caso de malos tratos en el ámbito familiar, aunque la intervención de la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación, obliga a ponerlo en conocimiento del juez y a la práctica de la autopsia al cadáver, para conocer las causas exactas de la muerte.


Los propios padres, al ver que la pequeña se sentía indispuesta, alertaron al Servicio de Emergencias 112, que a petición del IB-Salut, prestó atención psicológica a la familia de la niña.

La menor falleció debido a una parada cardiorrespiratoria, sin que las maniobras de reanimación del personal médico del SAMU pudieran evitarlo. Las fuentes oficiales han indicado que se trata de una familia de origen marroquí que reside en Sant Lluís, aunque en la tarde de ayer, cuando se produjo el fallecimiento, se encontraba en la localidad vecina de Es Castell.