Consumidores, amas de casa y asociaciones de vecinos de Menorca aún no han acabado de digerir la subida de precios de servicios básicos, como la luz y la bombona de butano, con la que se ha iniciado 2011, pero claman al unísono contra un incremento que, aseguran, no tardará en repercutir en productos de primera necesidad y que llega en el peor momento, con una crisis económica a la que ni familias ni empresas le ven todavía el final.
La Asociación de Amas de Casa de Menorca se ha sumado a la campaña promovida por la Confederación estatal CEACCU "Di NO a la brutal subida de la luz", que se ha lanzado desde la plataforma de acción social en internet 'Actuable', que permite el envío automático de cartas de queja al ministro de Industria.
Ni para un café
La presidenta de las amas de casa de la Isla, María Dolores de Olivares, suscribió ayer la movilización e, ironizando sobre las declaraciones de Miguel Sebastián, quien afirmó que la repercusión de la subida de la luz en los recibos sería apenas "el precio de un café", recordó que muchas de las asociadas a la entidad que representa "ya no pueden ni tomarse un café, con lo que cobran, y hay mucha gente que este invierno está pasando frío en sus casas para no gastar luz o butano". Un ejemplo poco afortunado, el que puso el ministro al justificar el alza del precio de la luz un 9,8 por ciento, cuando hay miembros de la Asociación de Amas de Casa que cobran pensiones de viudedad de poco más de 300 euros, como recordó ayer la presidenta de la entidad en Alaior, Catalina Gomila.
"No es verdad que las pensiones más bajas sean de 600 o 700 euros", afirmó De Olivares, "hay personas que están cobrando 288 euros, y mientras tanto los precios suben, y los aumentos de las pensiones son proporcionales y suponen tres o cuatro euros". "Hay gente que antes vivía medianamente bien y ahora tiene que acudir a Caritas", añadió la presidenta de la organización, "porque es en la Iglesia donde se refugian los que no tienen, eso hay que recordarlo".
La CEACCU exige al Ministerio de Industria que dé marcha atrás en su decisión de incrementar el recibo de la luz, sugiere que dicha decisión se tome en la revisión de tarifas del próximo 1 de abril y afirma que el Gobierno tiene la capacidad de decisión política para actuar, sobre la parte de la tarifa eléctrica que es regulada.
Las amas de casa llaman a los consumidores a unirse a su campaña a través del enlace http://actuable.es/peticiones/di-a-brutal-subida-el-recibo-la-luz y a difundir la movilización también en las redes sociales.
Por su parte, el vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Menorca, Manuel Lora, consideró ayer que la subida del precio de la energía "repercutirá en todo, porque afecta a casi el 90 por ciento del sistema productivo y se acabará notando en productos tan básicos como el pan".
Lora afirmó que pequeños comercios, bares y restaurantes también se van a ver muy perjudicados por las nuevas tarifas, "aunque lo siento más por las miles de familias con uno o dos parados en casa", afirmó. Según el representante del colectivo vecinal, el Estado "tendría que ser más sensible, si las eléctricas tienen que ganar menos podrían aguantar, porque los indicadores que tenemos sobre la salida de la crisis no son nada halagüeños, se hablaba de un repunte en 2012 que ahora ya se va al 2014 o el 2015".
La Federación abordará el incremento de precios de la luz y el gas en su próxima reunión convocada para el día 9
"Precios pactados"
El presidente de la Unión de Consumidores de Baleares (UCE), José Reguera, declaró ayer que la nueva tarifa eléctrica "entendemos que es abusiva y responde a un sistema de precios pactados". Reguera advirtió que no sólo subirá el recibo de los usuarios de Tarifa de Último Recurso, sino también a los que "están en el mercado libre" y recalcó que las compañías eléctricas han registrado "subidas altísimas de beneficios en 2010, el segundo año de la crisis".
Además, aseguró que "lo que más nos preocupa es el modelo del bono social, que debería aplicarse por defecto", ya que se benefician 3 millones de personas de los 5 millones que tienen ese derecho. El bono social permite la congelación hasta 2013 del recibo de la luz para aquellas potencias por debajo de los 3 kilovatios (kW), para familias numerosas, para los perceptores de pensiones mínimas y hogares que tengan a todos sus miembros en paro.
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