Montserrat Casas Ametller, rectora de la Universitat de les Illes Balears (UIB), fue ayer la encargada de pronunciar la conferencia institucional de celebración de la Diada de Sant Antoni en el Salón de Plenos del Consell. Bajo el título "Ciencia y Universidad", Casas hizo un prolijo viaje por la historia de la institución universitaria desde la Academia de Platón y el Liceo Aristotélico, pasando por el nacimiento de las primeras universidades de Bolonia y París en el siglo XI hasta finalizar con los últimos avances en biotecnología y nanotecnología.
"La institución universitaria no sólo ha trasmitido el conocimiento, sino que ha actuado como motor del progreso social, cultural y económico y como referente indiscutible del pensamiento crítico. Hoy, en el siglo XXI, la Universidad tiene un papel esencial para vertebrar la sociedad moderna y para facilitar la interacción entre ciencia y técnica", resaltó la rectora de la UIB.
No obstante, Casas hizo hincapié en que a lo largo de la historia, las instituciones políticas y religiosas, tanto de Occidente como de Oriente, han tenido siempre muy claro que el conocimiento era poder y utilizaron las inversiones en la formación de estudiantes como un mecanismo para mantener su status quo, con la intención última de control del que, aún hoy, aseguró, es el vivero de la formación de las futuras clases dirigentes. "La historia de la Universidad es un camino en el que la intolerancia y la intransigencia han impedido demasiadas veces la libertad de pensamiento y el avance científico", recordó.
En Menorca
A pesar de las piedras en el camino que ha tenido que sortear la institución universitaria desde su nacimiento, la rectora destacó que en el siglo XVII Menorca ya contaba con tres universidades (Maó, Alaior y Es Mercadal). Resaltó la contribución a la medicina legal del menorquín Mateu Orfila, considerado padre la de toxicología, y la contribución de Menorca a la ciencia moderna de la mano de Rodríguez Femenías y Àngels Cardona, destacados botánicos; de Josep María Jansà, como meteorólogo; de Maurici Hernández Ponsetí, fundador del Ateneu; de Antoni Roca y Flaquer como médico que combatió la epidemia del cólera asiático; Margalida Comas, bióloga y pedagoga y de Santiago Rubió i Tudurí, ingeniero que hizo posible el funicular a Montserrat, entre otros destacados nombres.
Desde su creación se han titulado en la UIB 371 menorquines
Montserrat Casas resaltó el impacto de los trabajos realizados por los investigadores de la UIB en el periodo 2003 y 2008, un 30 por ciento por encima de la media ponderada de un ranking mundial en el que están representadas un total de 15.043 universidades y centros. "Esto sitúa nuestra universidad en el sexto lugar entre las universidades españolas", resaltó.
La rectora de la UIB, que en la parte final de su largo discurso se saltó algunos párrafos del escrito (uno de ellos criticaba la escasa inversión del Govern en I+D+I en relación al PIB de Balear) hizo hincapié en que desde su creación en 1978, la UIB ha puesto más de 40.000 nuevos titulados en el mercado, 371 de los cuales en Menorca.
"La UIB generó en total en el año 2009 el 0,91 por ciento del PIB de Balears y el 1,41 por ciento de los puestos de trabajo", resaltó Casas.
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