Proyecto. Marc Pons, Pilar Carbonero, Jaume Carbonero y Joan Marquès, consultando el proyecto el miércoles en la estación marítima - CRIS

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Los 106 nuevos amarres que se crearán en el interior del puerto de Ciutadella serán de gestión directa de Ports de les Illes Balears. Así lo anunció ayer el conseller de Obras Públicas del Govern, Jaume Carbonero, quien aseguró que de este modo se podrá rebajar la lista de espera de amarres del ente público.

Este anuncio no ha gustado al Club Nàutic de Ciutadella, quien esperaba poder gestionar alguno de estos nuevos puntos de atraque, para que no solamente se redujera la lista de espera del ente público, sino que también pudieran beneficiarse de estas nuevas instalaciones los socios del Nàutic. De hecho, el presidente de la entidad, Bartolomé Carrasco, asegura que no han renunciado a la posibilidad de hacerse con alguno de estos amarres, y por eso pedirán una entrevista con Carbonero.

La lista de espera del Club Nàutic es de unas 350 personas, según Carrasco, y algunas de ellas llevan más de quince años esperando que se habiliten nuevos puntos de atraque.

El Club Nàutic, al igual que otras entidades náuticas relacionadas con el puerto de Ciutadella, conocieron ayer la propuesta de reordenación de la rada después que fuera presentada a los medios de comunicación. Esta situación ha provocado el malestar en varias entidades, que esperaban que, como mínimo, se les informara del proyecto antes de presentarlo a los medios de comunicación y darlo casi por cerrado.

Varias entidades recuerdan que desde la última reunión en Ciutadella han pasado ya varias semanas en las que no han sabido nada de los cambios que ha introducido Ports en aquell primer esbozo.

Algunas entidades admiten que el margen de maniobra era escaso, pero critican el poco tiempo que se les concede ahora para hacer llegar sus propuestas y alegaciones, puesto que les han informado que tienen hasta el próximo lunes para hacer sus valoraciones y hacerlas llegar a la alcaldesa.

La Asociación de Usuarios del Puerto de Ciutadella tiene previsto reunirse en estos días para decidir si presenta alegaciones a un proyecto que se les hizo llegar por correo electrónico, sin que nadie les invitara a la presentación de la reordenación portuaria.