Mientras Can Saura sigue cerrado al público, la unión de empresas (UTE) adjudicataria del proyecto de reforma del palacio de Ciutadella asegura que ya ha acabado las obras. Lo dice en un escrito remitido ayer al Ayuntamiento de Ciutadella al que ha tenido acceso este periódico, en el que también pide que el Consistorio desista de su intención de rescindirle el contrato, ya que ya no hay objeto de ese contrato.
La UTE, formada por Edificaciones Ramos, Sucesores de Torrent SL y Contratas Bartolomé Ramón, asegura que "las obras de rehabilitación contratadas han sido finalizadas por esta UTE, faltando sólo las que se han diferido por culpa de la tardía decisión de la dirección facultativa". De nuevo los constructores de Can Saura apuntan a la dirección facultativa como responsable del retraso en las obras y de su encarecimiento. Así, en su escrito aseguran, por ejemplo, que parte de las luces encargadas por los responsables del proyecto no llegarán hasta finales de marzo, que faltan cuatro puertas que no se recibirán hasta mediados de abril y que aún no se ha decidido qué tipo de pavimento se va a usar en el patio interior. Todas estas decisiones dependen de la dirección facultativa, en manos del técnico del Govern balear Óscar Canalis.
Ante esta constatación, la UTE considera que "procede la recepción de las obras sin perjuicio de la finalización de las que quedan pendientes de la determinación de la dirección facultativa o de la propiedad". Es en este punto donde la UTE entiende que si ella ya ha acabado su labor, no tiene sentido ahora que se rescinda un contrato cuya misión ya ha sido terminada.
Una vez acabadas las obras (a juicio de la constructora), toca liquidarla, es decir, cobrarla. Para hacerlo, la adjudicataria considera que "es imprescindible que la dirección facultativa realice una certificación de todas las obras realmente ejecutadas, partida por partida". La UTE solicita que, si hace falta, se realice un modificado del proyecto inicial que contemple todos los cambios incluidos durante la obra tanto por parte de la dirección facultativa como por parte del Ayuntamiento. "Esta solicitud ya se hizo en su día, la petición de valoración contradictoria de la obra vistas las grandes diferencias entre el proyecto inicial y la obra realmente ejecutada", aseguran los constructores, y de hecho, se remitió escrito explicando esta situación en mayo al Ayuntamiento de Ciutadella, un escrito que se envió también al Govern en julio.
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