Turistas. Observando el palacio de Can Saura - Cris

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El subcontratista de las obras de Can Saura, Ildefonso Vinent, ha pedido al Ayuntamiento de Ciutadella y al Govern que no abonen ni un euro más a la UTE adjudicataria de la reforma de Can Saura (Edificaciones Ramos, Sucesores de Torrent SL y Contratas Bartolomé Ramón) hasta que no se compruebe que las facturas presentadas por la UTE se corresponden con los trabajos realmente ejecutados en la reforma del palacio.

Mediante un escrito enviado a las dos administraciones, Vinent aporta las mediciones realizadas por su empresa en las obras, asegurando que son "las realmente ejecutadas y las que en cada una de las 42 certificaciones han sido la base de las facturas reclamadas". El constructor rebate de nuevo las acusaciones que en su día le hizo el Govern, asegurando que había hinchado los precios de la obra para beneficio personal. Vinent recuerda que esas declaraciones no han sido desmentidas, y por eso insta a las dos administraciones (el Ayuntamiento de Ciutadella como promotor de la obra y la Conselleria de Obras Públicas como responsable de la dirección facultativa de la misma) "a comprobar in situ" los datos aportados "para que se constate la veracidad de las mediciones". En este sentido, Vinent ha solicitado una reunión con el Govern, el Ayuntamiento, la UTE y los industriales de Ciutadella que reclaman que se les pague el trabajo realizado en la obra.

Este periódico pudo confirmar en su día que la UTE y la dirección facultativa de las obras habían pactado una liquidación de la obra que incrementaba en cerca de un diez por ciento el coste de las mismas. En este sentido, Vinent insta a las administraciones "a que se abstengan de efectuar liquidación ni pago alguno a la UTE hasta que no quede bien determinado el estado de las mediciones, el importe real de la obra, las cantidades pagadas y las realmente abonadas por la UTE a esta subcontrata y a los industriales".

Vinent tiene interpuestas dos denuncias judiciales contra la UTE adjudicataria de la obra, reclámandole cerca de 400.000 euros. Por su parte, la UTE asegura que pagó a Vinent 500.000 euros de más.