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El Ministerio Fiscal pide una pena de cinco años de prisión para L.A.B. por un delito de homicidio en grado de tentativa. Los hechos se produjeron en julio de 2007 en Ses Salines de Fornells cuando, durante una discusión con la persona con la que vivía desde hacía nueve meses, el acusado cogió un cuchillo de 30 centímetros de hoja y se acercó a ella amenazando con matarla. Según el escrito de acusación, intentó clavarle el arma en la cabeza sin lograrlo "debido a la falta de filo de la hoja y los movimientos de resistencia de la mujer". Aún así, le asestó cuatro o cinco heridas, una de ellas detrás de la oreja derecha y el resto en un brazo.

El fiscal razona que el acusado se encontraba en el momento de los hechos con sus facultades cognitivas y volitivas "mermadas aunque no anuladas por la ingesta de alcohol y drogas". La víctima pudo escaparse. Sus heridas tardaron diez días en curarse.

El acusado tiene antecedentes penales y fue ejecutoriamente condenado por sentencia firme de marzo de 2006 a la pena de nueve meses de prisión por un delito de maltrato en el ámbito familiar, no acumulable en la presente causa.

Además de la pena de prisión, el fiscal reclama la prohibición de aproximarse o ponerse en contacto con la víctima en un periodo de seis años y una indemnización para esta de 300 euros. El juicio, que llevará a cabo la sección segunda de la Audiencia Provincial, tendrá lugar el martes por la mañana en las dependencias judiciales de Ciutadella.

Estafa

Por otro lado, la Audiencia Provincial juzgará el martes en Ciutadella un delito de estafa imputado a J.E.S. a través de la denuncia de un particular. El conflicto se produjo en los años 2006 y 2007 a partir de una relación laboral entre las partes, unos trabajos de electricidad. El denunciado no sólo no pagó los trabajos que alcanzaron un importe de 64.211 euros, según la denuncia, sino que además reclamó de forma sucesiva a la otra parte una serie de cantidades a invertir en una fundación humanitaria con altísimos beneficios, aunque "en la denuncia inicial el propio denunciante afirma que supuso que el dinero entregado no sería destinado a una fundación humanitaria, sino a pagar el transporte de unas mujeres brasileñas con las que se pretendía la apertura de un local de alterne". La denuncia por estafa se interpuso cuando el denunciante intentó reclamar un pagaré y desde el banco le informaron que para hacerlo debía interponer denuncia. El fiscal, en su escrito de acusación, considera que no existe delito puesto que el relato de los hechos es "tan burdo e increíble que no debiera haber producido en el denunciado el desplazamiento patrimonial que ahora reclama".