Es mercadal. El carnero de Albranxella obtuvo el primer premio en su categoría en el concurso morfológico celebrado en Es Mercadal - Paco Sturla

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La ganadería Albranxella (Es Migjorn) en la categoría de mejor carnero y Son Costa (Alaior), en la de mejor cordero, obtuvieron ayer el primer premio en el II Concurso Morfológico Oveja Autóctona de Menorca celebrado en el Recinto Ferial de Es Mercadal. En total participaron 18 ejemplares de ganado ovino (diez carneros y ocho corderos) y alrededor de una decena de ganaderos convocados por la Asociación de Criadores de Ovejas de Raza Menorca con el objetivo de mejorar los ejemplares puros nacidos en la Isla.

La cita no reunió a demasiado público a pesar de la excepcional calidad de los animales participantes y de la interesante exhibición de perro pastor ofrecida por un especialista llegado 'ex profeso' desde Palma. Finalizada la entrega de trofeos a los ganadores se pudo degustar una "torrada popular". El concurso cumplió plenamente sus expectativas y los jueces destacaron una mejoría en el nivel de los animales inscritos en comparación con la edición anterior. Sebastià Pons, Joan Llufriu, Sebastià Truyol y Margarita Llambías fueron los jueces encargados de realizar la calificación. El objetivo era inscribir a los mejores ejemplares en el Libro Genealógico de la raza a fin de destinarlos a la reproducción. Actualmente, existen 3.068 ejemplares ovinos de raza autóctona menorquina censados y 93 fincas que forman parte de la asociación de criadores.

Cabeza, cuello, lana (en la panza y en el cuello), piel, coloración, línea dorsal, lomo, grupa, manos, rodillas, extremidades posteriores y anteriores, aplomos, presentación y movimiento, fueron las características calificadas ayer por los jueces. "Buscamos armonía, proporción, aplomos rectos, animales sin manchas y lanas de calidad y blancas", explicaron.

Una Raza lechera y de Cría
La raza menorquina es una variedad rústica y lechera, buena productora, muy prolífica (casi el 80 por ciento de los partos son dobles y triples) y buena madre. Sin embargo, a pesar de su aptitud lechera, los ejemplares suelen destinarse a la venta de crías para el consumo de carne. "Nuestros corderos lechales no tiene nada que envidiar a otras razas en sabor y en la calidad de la carne", aseveró Llorenç Llufriu, presidente de la Asociación de Criadores de Oveja Autóctona de Menorca, quien destacó la capacidad de cría de las ovejas, una características que las hace más rentables aunque reconoce que se trata de una raza más lechera que cárnica.
Llufriu destacó el proyecto pionero que este año llevarán a cabo tres fincas de la asociación en colaboración con el Consell para la producción de queso de oveja menorquina. "Antiguamente se mezclaba la leche de oveja con la de vaca para hacer queso pero esto se dejó de hacer. De hecho la Denominación de Origen Mahón-Menorca permite elaborar queso con hasta un cinco por ciento de leche de oveja", explicó.