Líderes. Los responsables del PP, PSOE y PSM-Verds acordaron que el proceso culminase este año - Archivo

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El Boletín Oficial del Estado recogía este lunes la ley que regula la delegación de competencias al Consell de Menorca relativas al Museo de Menorca y la Biblioteca Pública y el Archivo Histórico de Maó. Con la publicación de esta norma se cerrará el capítulo de traspaso de competencias en esta legislatura cosa que sucederá sin que haya llegado a la institución insular la más demandada de todas ellas, la promoción turística.

Lo recordaba en el último pleno, celebrado la semana pasada, la portavoz del Grupo Popular, Juana Francis Pons Vila. Por toda respuesta, el presidente del Consell señaló que no estaba dispuesto a que esta competencia, que debería haber sido efectiva a 1 de enero de este año, llegara con una dotación económica insuficiente y así lo reiteraba ayer mismo.

"Los calendarios están para cumplirlos pero no pueden ser un elemento de presión para cerrar un mal acuerdo", asevera Marc Pons, quien, no obstante, reconoce que la competencia de promoción turística "no ha llegado y debería de haberlo hecho". El presidente insular contrarrestaba este hecho con las cantidades que sí han llegado por este concepto. "No menospreciemos que durante esta legislatura hemos tenido 10 millones para cuando la legislatura pasada llegó un millón. Esto hay que ponerlo en valor", argumenta Pons.

Inversión
Por este motivo, rechaza que la falta de acuerdo en materia de traspaso de promoción turística haya originado un motivo de fricción con la consellera de Turismo, y antecesora en la presidencia insular, Joana Barceló. "En ningún caso esto ha sido una situación comprometida porque ha llegado más dinero que nunca para promoción", insiste Pons.
Para el máximo responsable del Consell ha sido el "tema económico y la definición de algunas funciones" lo que ha impedido alcanzar el acuerdo en materia de promoción turística. "Pero hemos asumido compromisos fuertes con lo que la próxima legislatura debería avanzarse rápido en esta materia", sostiene Pons, quien espera que el próximo gobierno sea capaz de dar continuidad a la negociación incompleta.

Más allá de este traspaso, Pons defiende el proceso descentralizador iniciado tras la aprobación del Estatuto. "Debemos subsanar las deficiencias que han surgido pero el balance es positivo porque comenzamos con unas prioridades que después hemos debido de cambiar. Nadie pensaba en 2008 que nos tendríamos que enfrentar a una crisis como ésta", argumenta el presidente.

En este sentido, Pons da por buenos los avances que se han producido en materia de caza, de vigilancia pesquera, seguimiento de la producción agropesquera, promoción de calidad de productos agroalimentaria o políticas de género, conciliación de la vida familiar y laboral y mujer por mucho que éstos no hayan transcurrido de acuerdo al calendario que las fuerzas políticas del Consell aprobaron en noviembre de 2008, que fijaba la efectividad de los traspasos en su mayoría en 2009.

Y por mucho que esta previsión motivara una reestructuración del Consell, operada al inicio de mandato, bajo la presidencia de Joana Barceló, con el objetivo de dimensionar la institución a la llegada de nuevas competencias, una reorganización precipitada si a los resultados del proceso de delegación nos atenemos.

Oposición
En este contexto, la valoración que el Partido Popular realiza del desarrollo estatutario es radicalmente opuesta. El incumplimiento de este calendario es el principal reproche de la oposición, pero no el único. "El timming que se aprobó por unanimidad para dar cumplimiento al Estatuto no se ha cumplido y, además, las competencias más importantes y que han sido más reivindicadas, como las de promoción turística no han llegado", remarca Santiago Tadeo.

El líder del PP no duda de hablar de "claro incumplimiento del Estatut", lo que atribuye a "una falta de voluntad política de llevar a cabo estas transferencias". Sin embargo, Tadeo al igual que el actual presidente del Consell, expresa su confianza en que este proceso continúe. "Si la voluntad que existía cuando se aprobó el Estatuto era la de dar mayor poder a los consells, esto se tiene que llevar a cabo haya el gobierno que haya", afirma el popular.

Asimismo, coincide en la necesidad de que todas las competencias que se traspasen lleguen bien dotadas. "Es imprescindible que cuenten con una financiación suficiente y que se eviten duplicidades. Ésta era la voluntad de todos y se ha de respetar".