Triay. Concejal de UPCM - Archivo - Cris

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El cruce de acusaciones entre Joan Triay, concejal de UPCM, e Ildefonso Vinent, empresario constructor, no para. Ayer fue el político quien respondió a Vinent, que le había retado a interponer una querella si tenía pruebas de actuaciones irregulares. "No será alguien como el señor Vinent quien me diga cómo tengo que actuar. Si alguien está desautorizado para hablar de la justicia es precisamente él, por los problemas que ha tenido con ella", asegura Triay. El concejal añade que, desmintiendo lo que aseguró Vinent, de momento ninguna de las querellas interpuestas por UPCM ha quedado en nada ni el partido ha tenido que pagar dinero alguno por este concepto.

En relación a las acusaciones sobre la piscina de su casa, Triay asegura que "sorprende que alguien a quien sus propios empleados denunciaron por hacer obras ilegales al servicio de un concejal ahora finja una gran preocupación por cuestiones formales. Como yo he sido escrupuloso en el ejercicio de mi cargo como concejal, se agarran a cosas de hace muchos años o responsabilidad de terceros, nunca a mi actuación política".

Sobre las críticas por sus locales comerciales, Triay responde que cuenta con todos los permisos en regla y que se obtuvieron mucho antes de que él entrara en política. Por último, Triay insiste en que las "pequeñas irregularidades" en la cantera de Ets Aljubs no son de su responsabilidad, y sobre Can Saura, tema sobre el cual Vinent dijo que las irregularidades empezaron cuando Triay "metió la nariz", el concejal responde que "Vinent quiere matar al mensajero, cuando nosotros simplemente explicamos las irregularidades que ya existían".